La morosidad de las familias argentinas alcanzó en octubre su nivel más alto desde 2010, según datos oficiales del Banco Central de la República Argentina (BCRA), en un contexto de fuerte presión sobre los ingresos y mayor uso del crédito para cubrir gastos corrientes.
Fuerte deterioro del crédito familiar
De acuerdo al último Informe sobre Bancos, el ratio de irregularidad en los créditos a hogares trepó al 7,8%, acumulando doce meses consecutivos de subas y consolidando un nuevo máximo histórico desde que se lleva este registro.
El informe señala que el mayor deterioro se observa en los préstamos personales, donde casi uno de cada diez créditos presenta incumplimientos, impulsados por un aumento interanual de más de seis puntos porcentuales.
Las tarjetas de crédito también muestran un fuerte empeoramiento, con una morosidad cercana al 8%. Y reflejando las dificultades de las familias para sostener el consumo mensual y afrontar los pagos mínimos.
Empresas y sistema financiero en alerta
La morosidad no se limita a los hogares. En el segmento empresarial, el ratio de irregularidad subió del 0,7% al 1,9% en el último año, con especial impacto en los créditos prendarios.
Al consolidar la deuda de familias y empresas, el nivel de morosidad total del sistema financiero alcanzó el 4,5% en noviembre. Es decir, el valor más elevado desde fines de 2021.
Los datos corresponden a octubre en el caso de los hogares y a noviembre para el total del sistema. Y fueron relevados antes del alivio en las tasas de interés aplicado tras las elecciones legislativas. Lo que podría moderar parcialmente la tendencia en los próximos meses.
