La Provincia de Buenos Aires volvió a apuntar contra el Gobierno Nacional en reclamo de una deuda que, según estiman, asciende ya a caso 15 billones de pesos. El ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, encabezó este lunes la última conferencia de prensa del año, donde además presentó el balance anual de la gestión de Axel Kicillof.
«En este contexto tan adverso, la Provincia sostuvo la inversión, el empleo y la gestión«, destacó el funcionario al afirmar que se realizó una «administración responsable y transparente». A pesar de esto, puntualizó que 2025 «fue un año muy complejo, donde se demandaron grandes esfuerzos».
La puja por la obra pública
En la misma línea, Bianco afirmó que la el gobierno de Javier Milei «paró» y «abandonó» aproximadamente mil obras públicas en la Provincia, pero que la gestión local mantiene las obras con recursos propios. «La deuda por las obras públicas abandonadas asciende a 8,4 billones de pesos«, sostuvo Bianco.
El ministro enlistó los tres apartados que componen la deuda de la Nación: Deudas directas con la Provincia, que llegaron a 3,5 billones de pesos en el mes de noviembre; el Saldo de las obras públicas comprometidas, que llegó a 8,4 billones; y la Deuda estimada por la discontinuidad o retraso de programas nacionales, que alcanzó los 2,7 billones de pesos. En total, la Nación debería 14,7 billones de pesos al Gobierno bonaerense.
Otros indicadores preocupantes
En otro tramo de la conferencia de prensa, Bianco advirtió que el complejo escenario económico impactó directamente en la producción, el empleo y el poder adquisitivo. Según afirmó el ministro, la actividad económica cayó 10,2% en los últimos dos años, con los sectores más golpeados siendo el Comercio (-5,8%), la Industria (-9,8%) y la Construcción (-15%).
Asimismo, señaló que en los últimos dos años, el consumo registró una caída del 10% en ventas en supermercados, del 6% en minoristas y casi 16% en mayoristas. Bianco también criticó el discurso oficial de la inflación, destacando los aumentos reales en las tarifas de servicios, los cuales se mantuvieron por encima de los registros inflacionarios del INDEC.
El ministro afirmó que la energía aumentó un 90% en términos reales; los alquileres un 86%; el trasporte, un 58%; las prepagas, un 30%; la telefonía, un 27%; y el combustible, un 23%. «Hablan de libertad, pero este programa económico genera una mortandad de pymes«, sentenció.
