El presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, habló sobre la reforma laboral en Buenos Aires y explicó por qué el agro pide cambios en el régimen del trabajo rural.Pino recordó que el trabajo rural tiene un sistema propio desde los años cuarenta. Señaló que ese modelo quedó viejo y que es necesario “moverlo” para sumar empleo formal. Afirmó que el objetivo es bajar la informalidad y dar más seguridad a empleadores y trabajadores.
El dirigente sostuvo que el sector genera cerca de 4 millones de puestos de trabajo directos e indirectos. Dijo que el campo impulsa empleo y actividad en cada región del país.
También habló de la baja de retenciones. Comentó que se esperaba algún cambio, pero no se sabía cuándo. Destacó que el Gobierno mantuvo la decisión en reserva para evitar especulación. Sostuvo que la medida marca un rumbo claro para la actividad.
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Expectativas económicas y el vínculo con el Gobierno
Pino admitió que el campo quisiera una baja de retenciones más rápida, pero entendió que debe acompañar la situación económica. Señaló que la campaña de trigo muestra una buena cosecha. Dijo que esa mejora refleja un cambio en el ánimo del productor.
El dirigente contó que nota más movimiento en las zonas productivas. Afirmó que la energía y la minería pueden sumar un impacto fuerte en los próximos meses.

Respecto a la polémica por la eliminación temporal de retenciones, aseguró que la relación con el Gobierno quedó bien. Explicó que no hubo conflictos y que el diálogo sigue abierto. También adelantó que se trabaja en un nuevo esquema para el empleado rural, con un período de prueba y reglas más claras sobre las responsabilidades entre dueños de tierras y productores.
Pino cerró al decir que el rumbo económico va en la línea que plantea Javier Milei. Afirmó que Argentina enfrenta una nueva oportunidad en un mundo que demanda alimentos, energía y minerales.
