Leticia Brédice sorprendió con un relato profundo y cargado de emoción durante su paso por el programa de Mirtha Legrand en Canal Trece, donde habló como pocas veces de una etapa muy sensible de su vida personal. La actriz se animó a poner en palabras experiencias íntimas que marcaron un antes y un después, especialmente vinculadas a la maternidad y a su vínculo con el trabajo.
Al recordar el nacimiento de su hijo, Leticia Brédice fue contundente y sincera: “Yo la pasé muy mal con mi parto, lo quise tener en mi casa y no había forma”. En ese marco, describió una situación límite que la obligó a trasladarse al hospital: “En un momento vino el obstetra y me puso la mano adentro y dije ‘saque la mano’ y le dije ‘si el chico no asoma la cabeza, córteme’”. Sus palabras generaron un fuerte impacto en la mesa, por la crudeza del momento y la angustia vivida.
La actriz también habló del esfuerzo que implicó sostener su carrera mientras asumía la maternidad en soledad. “Yo estuve trabajando, con mi hijo, con ser mamá. Yo fui mamá sola”, expresó, dejando en claro la fortaleza que necesitó para atravesar esa etapa sin dejar de lado sus responsabilidades profesionales.
Sin embargo, no todo fue fortaleza. Leticia Brédice confesó que, tras el nacimiento, atravesó un cambio emocional profundo: “Además de tener a mi hijo me pasó algo muy especial y me quedé en mi casa, le empecé a tener miedo al teatro, a dejar a mi hijo solo”. Ese temor la llevó a replantearse prioridades y a correrse, por un tiempo, de los escenarios.
El testimonio de Leticia Brédice conmovió por su honestidad y mostró una faceta poco conocida de la actriz, lejos del brillo y más cerca de una experiencia humana, intensa y transformadora.
