Luis Caputo explicó el nuevo esquema de bandas y la compra de dólares en el streaming Carajo, para aclarar la secuencia del programa económico y sostener la estabilidad cambiaria. Además, el ministro buscó ordenar expectativas ante enero y reforzar por qué la acumulación depende del financiamiento recuperado.
Durante la entrevista, Caputo remarcó que el eje no fue “salir a comprar” sin condiciones, sino sostener reglas claras. Así, defendió las bandas como ancla y señaló que el mercado estuvo unidireccional durante meses. Sin embargo, sostuvo que la prioridad fue evitar saltos disruptivos.
Bandas cambiarias desde enero
A partir de enero, el esquema redefine incentivos y roles. Por un lado, el Tesoro deja de ser comprador para pagar vencimientos. Por otro lado, el Banco Central pasa a acumular. En consecuencia, las bandas ordenan la transición hacia mayor previsibilidad.

Caputo insistió en que la secuencia fue clave. Primero, estabilización; luego, elecciones; finalmente, financiamiento. Así, explicó que flotar antes habría disparado el dólar. Asimismo, advirtió que un salto habría dañado expectativas y el proceso político.
Reservas, financiamiento y secuencia
El ministro afirmó que el problema histórico no fue comprar reservas, sino acumularlas. Mientras tanto, la herencia de deudas forzó pagos con cada dólar adquirido. Por eso, sin refinanciamiento, acumular resultaba inviable y costoso. Tras las elecciones, el riesgo país cayó con fuerza. En consecuencia, volvió el acceso a refinanciar vencimientos. Así, el Tesoro ya no necesita comprar dólares para pagar deuda y libera espacio al Central para sumar reservas netas.
Finalmente, Caputo proyectó una nueva etapa de crecimiento e inversión. Además, destacó que la claridad del programa busca reducir la dolarización defensiva. De este modo, el esquema de bandas y la compra de dólares apuntan a consolidar estabilidad y previsibilidad.
