El 5 de julio de 2023, como ya anticipaban los rumores, el Paris Saint-Germain (PSG) anunció la llegada de Luis Enrique como su nuevo entrenador por dos temporadas. En su primera comparecencia ante los medios, el técnico español fijó una línea que sigue definiendo su proyecto. «La identidad de juego ofensiva no es negociable —sostuvo con su seguridad habitual—. Si no creyéramos en esa forma de jugar, no estaríamos aquí. Un entrenador debe adaptarse a la plantilla que tiene, pero implantar ese sistema es mi prioridad».
Dos años y medio después, los resultados avalan sus palabras: además de levantar casi todos los títulos en juego, el PSG se ha consolidado como uno de los equipos más respetados del panorama internacional. No solo por la calidad excepcional de sus futbolistas, sino también —y sobre todo— por un fútbol tan ordenado como incómodo para sus rivales, sello del trabajo de Luis Enrique.
Con la perspectiva del tiempo, la unión entre el club parisino y el exinternacional español se produjo en un momento determinante para ambos. Tras no conseguir que su proyecto diera el salto esperado en las grandes citas, pese a contar con Lionel Messi, Kylian Mbappé y Neymar, el PSG cerró una etapa: primero se marcharon el argentino y el brasileño, y un año después lo hizo el internacional francés.
Luis Enrique llegaba de un período inestable en la Selección Española
Luis Enrique, por su parte, llegaba tras una etapa irregular al frente de la selección española, marcada en especial por la eliminación en octavos de final de la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™ ante Marruecos (0-0 tras la prórroga, 3-0 en la tanda de penaltis). En ese contexto, club y entrenador iniciaron una etapa conjunta cuyos resultados hoy imponen respeto.
En el PSG, Luis Enrique logró acallar parte de las críticas asociadas a un estilo de posesión al que muchos atribuían falta de eficacia durante su etapa al frente de la selección española. Con el tiempo, el 4-3-3 ofensivo que cimentó su prestigio en el FC Barcelona se mantuvo como base de su propuesta, aunque en París el técnico lo fue adaptando de forma progresiva.
«Mi idea es que cada entrenamiento tenga la exigencia de un partido oficial —explicó a los medios del club tras una primera temporada prometedora, coronada con un triplete nacional y una semifinal europea—. Queremos competir por todos los títulos y seguir creciendo. Para mí, como entrenador, cada temporada es un aprendizaje. Vuelvo a salir de mi zona de confort y a buscar otras maneras de hacer las cosas».
Las salidas sucesivas de sus grandes figuras y la decisión del club de redefinir su política deportiva llevaron a todas las partes a remar en la misma dirección. «Vamos a crear nuestras propias estrellas», prometió entonces el técnico español al inicio de una temporada 2024-2025 deslumbrante. Y volvió a cumplir: bajo su dirección, futbolistas como Pacho, Vitinha, João Neves, Bradley Barcola y, por supuesto, Désiré Doué se han consolidado como referencias a escala mundial.

Para el entrenador, la estrella es lo colectivo
En París, sin embargo, la verdadera estrella sigue siendo el colectivo y el estilo que lo define. Trabajador incansable, Luis Enrique no dudó en cambiar de rumbo. En el Barça había asumido sin complejos un juego de posesión sostenido por un tridente ofensivo —Messi, Neymar y Suárez— capaz de convertir casi cualquier acción en gol con una eficacia poco común. Pero el agotamiento de ese planteamiento, constatado al frente de la selección, lo llevó a desarrollar un fútbol distinto, más apoyado en la presión colectiva, en el que el juego sin balón, la estructura del equipo y la disciplina individual pasaron a ser ejes fundamentales.
El Paris Saint-Germain de 2025 roza la excelencia y apenas encuentra detractores. Además de arrasar en el ámbito nacional, el club de la capital francesa conquistó en mayo su primera Liga de Campeones con una victoria contundente ante el Inter de Milán (5-0) y alcanzó la final del Mundial de Clubes FIFA 2025™, donde el Chelsea FC frenó su camino hacia la perfección al imponerse por 3-0.
El The Best, el gran premio para Luis Enrique

Hoy, los reconocimientos individuales se suceden, y el Premio The Best al Entrenador de la FIFA de Fútbol Masculino 2025 reconoce el trabajo de un técnico capaz de renovar y enriquecer su modelo de juego. No en vano, su presidente, Nasser Al-Khelaifi, lo definió como «el mejor entrenador del mundo» al anunciar su renovación hasta 2027 el pasado mes de febrero.
A pocos días de cerrarse un año excepcional, Luis Enrique ha vuelto a mostrar confianza en la continuidad del proyecto. «Como equipo, estamos mucho mejor que el año pasado. Miramos al futuro con optimismo», aseguró.
Todo apunta a que los reconocimientos seguirán llegando.

