Luis Petri, aún ministro de Defensa de la Nación —y senador electo a partir del 10 de diciembre—, respaldó la llegada de los primeros seis cazas F-16 al país y afirmó que la operación representa “la compra militar más importante en 40 años”. En paralelo, cuestionó con dureza al kirchnerismo, que había descalificado la adquisición calificándola de “chatarra”.
En diálogo con Radio Mitre, Petri aseguró que los gobiernos anteriores abandonaron deliberadamente a las Fuerzas Armadas. “Se las demonizó, se las persiguió y se las destrató”, dijo. Y lanzó una de las frases más contundentes de la entrevista: “Lo que sucedía con el kirchnerismo es que se declamaba soberanía, se rasgaban las vestiduras hablando de soberanía de cotillón, pero la soberanía se ejerce con hechos como estos”.
El ministro remarcó que la compra permite recuperar capacidades estratégicas para el control del espacio aéreo. “Estos aviones vuelan a 2.500 kilómetros por hora. Son supersónicos. Permiten, entre otras cosas, el control total del territorio argentino”, explicó.
Tecnología de la OTAN y modernización para 25 años
Petri subrayó que los F-16 incorporan aviónica modernizada y una vida útil estimada en 25 años. “Integran una flota utilizada por Estados Unidos y más de 26 países de la OTAN. No es chatarra, como dijeron algunos sectores de la oposición”, afirmó.
Para dimensionar la capacidad operativa, detalló que un F-16 puede cubrir el trayecto Tandil–Buenos Aires en apenas 12 minutos, lo que consolida un salto en materia de disuasión y respuesta rápida.
Defensa, alianzas y futuros equipamientos
El ministro sostuvo que la compra fortalece la alianza estratégica con Estados Unidos y Dinamarca y abre la puerta a nuevas adquisiciones, entre ellas submarinos que permitan recuperar la presencia argentina en el Atlántico Sur.
“Quien quiera avanzar sobre nuestros recursos ahora sabe que tenemos con qué responder”, expresó.
Respaldo político y mejoras internas
Petri también destacó el apoyo del gobierno de Javier Milei hacia las Fuerzas Armadas. Señaló mejoras en alimentación, ascensos y salarios, junto con una reducción de las brechas históricas respecto de las Fuerzas de Seguridad.
“Hoy las fuerzas están más respaldadas, equipadas y entrenadas que en años anteriores”, remarcó.
Un cambio de era para la soberanía argentina
Para cerrar, Petri afirmó que la llegada de los F-16 representa un punto de inflexión para la defensa nacional. Aseguró que la operación no solo moderniza capacidades militares, sino que reposiciona a la Argentina como un actor confiable en el hemisferio sur.
“La incorporación de estos aviones es un salto histórico que fortalece nuestra soberanía y nuestra imagen internacional”, concluyó.
