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POLÍTICA

Malestar en el Gobierno por los sueldos congelados y presión para un aumento

 

Funcionarios reclamaron una recomposición ante los sueldos congelados desde 2024. Milei mantiene la decisión final.

 
sueldos congelados
El Gobierno enfrenta malestar por los sueldos congelados. Funcionarios reclaman un aumento salarial mientras Milei define si autoriza la recomposición.

El conflicto por los sueldos congelados escaló dentro del Gobierno y expuso tensiones con Javier Milei. Ministros, secretarios y subsecretarios afirman que la falta de aumento salarial complica la gestión y la contratación. “No sería un aumento, sería recomponer”, dijo una fuente oficial a este medio. La decisión final sigue en manos del Presidente.

El malestar por los sueldos congelados volvió a instalarse en el corazón del Ejecutivo. Ministros, secretarios y subsecretarios aseguran que la falta de aumento salarial afecta el funcionamiento diario. La queja se repite en despachos clave y revela un desgaste que creció en los últimos meses, en medio de la presión inflacionaria y la tensión interna.

Según fuentes del Gobierno, los salarios están congelados desde inicios de 2024. La inflación acumulada dejó los montos muy por debajo de los valores del Congreso, donde un senador nacional cobra más del doble que un ministro. “Los sueldos están bajísimos”, admitió un funcionario con acceso al tema.

Dificultades para contratar personal calificado

El aumento salarial no aparece como un beneficio político, sino como una necesidad operativa. Numerosos funcionarios explican que se volvió casi imposible conseguir profesionales dispuestos a asumir roles de responsabilidad. “Nadie quiere poner el gancho, la firma”, sostuvo una voz oficial. Los equipos técnicos también se achican por la rotación hacia el sector privado.

Los ministerios enfrentan así un doble problema: salarios rezagados y cargos vacantes en áreas sensibles. Para algunos despachos, la falta de especialistas alarga procesos y genera demoras. “Tienen muchas responsabilidades y cobran muy poco”, graficó otra fuente cercana al Gobierno.

La postura de Milei y el freno político

Javier Milei sostuvo desde el inicio de su mandato que la política debía acompañar el ajuste general. La Libertad Avanza insistió en que, si la sociedad hacía un esfuerzo, la dirigencia debía hacerlo también. Por eso, el Presidente y su hermana Karina bloquearon cualquier intento de recomponer los sueldos congelados durante 2024.

Sin embargo, el cansancio interno se volvió evidente. Varios funcionarios transmitieron su preocupación a la Jefatura de Gabinete. El área puede autorizar una recomposición, pero solo con aval directo del Presidente Javier Milei. En privado, reconocen que es un tema incómodo por el impacto público que tendría.

El contraste entre los salarios del Ejecutivo y los del Congreso aumentó el malestar. Mientras un ministro cobra $3.584.006, un senador nacional supera los $9.500.000. El Presidente percibe alrededor de $4.066.018 brutos. Secretarios y subsecretarios reciben $3.282.709 y $2.981.513 respectivamente.

Pese a la presión interna, un aumento podría generar críticas externas. El oficialismo proyecta nuevos recortes en el Estado durante 2026, con una reducción del 10% en la planta y la fusión de organismos. Ese plan choca con la idea de mejorar salarios en la cúpula del Ejecutivo.

El futuro inmediato dependerá de la señal que dé Milei. En la Casa Rosada afirman que “algo habrá que hacer”, pero no hay decisión tomada. Mientras tanto, los funcionarios temen que la falta de recomposición acelere la salida de personal y complique la gestión en áreas que aún no lograron estabilidad.