La noche del jueves en MasterChef Celebrity tuvo un giro inesperado cuando Wanda Nara y Sofía Gonet dejaron a un lado las recetas para meterse de lleno en un terreno menos habitual en televisión: la honestidad sin filtro. Todo comenzó con el desafío del día, donde el azar definía si los participantes cocinaban con una heladera llena o una casi vacía. A Sofía le tocó la opción más complicada, obligándola a improvisar con lo justo para presentar un matambrito de cerdo al limón con cremoso de zapallo y manteca de perejil.
Cuando cruzó al frente para mostrar su plato, la influencer abrió la puerta a una historia que pocos conocían. Recordó sus días como camarera en San Justo, cuando trabajaba largas horas y no juntaba ni propina: “Era torpe, quebraba todo. Me divierte el paralelismo entre ese momento y estar hoy acá”. Wanda, rápida para sumar humor, miró a Martitegui y preguntó: “¿Podría tener un lugar en tu restaurante esta camarera, Germán?”.
Qué dijo Wanda Nara sobre sus retoques estéticos

El jurado, que pocas veces se corre del rol serio, sorprendió al reconocer un dato inesperado: “Ella estuvo en Tegui y fue un éxito”. Sofía confirmó la anécdota sin titubear: “Sí, emplaté los helados de mandarina”. Pero el verdadero punto alto llegó cuando Martitegui lanzó una ironía filosa: “No sé si en la época de camarera tenía toda esta producción”. El estudio quedó en un silencio mínimo hasta que Gonet remató: “No, fue seis caras atrás”.
La frase abrió un juego que Wanda no dejó pasar. En tono cómplice sumó: “Bueno, todos éramos otros un par de años atrás”. Betular, siempre listo para romper la seriedad, intervino al instante: “Hablá por vos”, generando una nueva ola de risas.
En medio del humor, también hubo espacio para otra confesión culinaria. Cuando Martitegui notó que Sofía había usado solo la parte más fina del matambre, preguntó qué había pasado con el resto. “Me la comí”, admitió ella, sin rodeos. El chef celebró la sinceridad, aunque aclaró: “La parte más fina es la más rica”.
