Un momento realmente inesperado fue el que se vivió en Cuestión de Peso (CDP), el programa que lleva adelante Mario Massaccesi a través de la pantalla de Canal Trece. Y es que algo muy tenso se desató en torno a Julián, uno de los participantes del ciclo.
Sucede que muchas veces sus compañeras bromean con supuestos olores, y se comenzó a hablar de la dejadez, el desorden y los problemas de higiene que podría estar enfrentando. Delante de cada uno de los televidentes, él decidió romper el silencio.
“Yo sí reconozco que soy un poco desprolijo, que soy un poco dejado. Quizás no le doy tanta bolilla al aspecto, pero sí me duele que me gasten o que me hagan chistes con que tengo olor, por más que no lo tenga», comenzó diciendo Julián, sin tapujos.
«Yo antes vivía solo, hace algunos años. Por distintas circunstancias tuve que volver a casa. Esta parte de la casa es como yo: los dos estamos en construcción. Sé que falta, pero vamos a mejorar”, reveló haciendo referencia a la casa que está construyendo.
«Me cuesta terminar lo que empiezo. Tengo varias cosas a mitad de camino. Me pasa con mi habitación, con esta huerta fallida, con la parrilla. Y también me pasó con parejas y carreras. A veces siento que cuando viene algo bueno, lo rechazo. Como que las cosas buenas no me las merezco”, expuso Julián.
Fue allí cuando Mario Massaccesi dialogó con los profesionales. «Cuando estaba con el peso máximo, a lo mejor le costaba mucho más moverse. Incluso higienizarse. La obesidad muchas veces se acompaña con depresión: pocas ganas de hacer cosas, poca motivación para arreglarse”, afirmaron. “Es muy valiente admitir algo que a cualquiera le costaría decir. Y más cuando hasta tus compañeros te señalan que tenés olor”, lanzaron.
