Alberto Fernández confesó en el streaming Personas no Partidos que sufrió fuertes enfrentamientos dentro de su gobierno. “Me hicieron la vida imposible”, reconoció, al relatar cómo ciertos sectores dificultaron sus acuerdos y decisiones con aliados y funcionarios durante su mandato.
El ex mandatario subrayó que, aunque el peronismo celebra la lealtad, en la práctica también se producen traiciones. “Puede haber traiciones de aquellos que se dicen peronistas y no lo son”, afirmó, y explicó que enfrentó situaciones similares a las que vivieron dirigentes de otros partidos por mostrarse cerca de acuerdos políticos fuera de su espacio natural. Según Fernández, estas tensiones internas complicaron la gobernabilidad y afectaron la percepción pública de su gestión.
Fernández recordó los desafíos de la pandemia y la guerra internacional que impactó en los precios de alimentos y energía. “Viví dos años viendo en el televisor cuántas personas morían cada día. Fue un tiempo muy complejo”, señaló. Destacó la labor del personal de salud y defendió su gestión en la provisión de vacunas, subrayando que su experiencia puede servir de guía en debates sobre salud pública y políticas sanitarias futuras.
Logros en obras y empleo
El ex presidente enfatizó los avances de su administración en materia económica y social. Recordó que dejó la tasa de desocupación más baja de la historia democrática y generó 700.000 puestos de trabajo registrados. Además, destacó la realización de más de 7.300 obras públicas, mejoras en 167 universidades y la reactivación del satélite CAREM, consolidando su gobierno como uno de los más activos en infraestructura y educación de los últimos años.
Carrera política y visión a futuro
Fernández explicó que, aunque ya no busca cargos públicos, su experiencia sigue siendo valiosa para la política. “Es muy difícil desprenderse de la política. Algunos tienen experiencia, otros potencia; yo estoy más que nada para dar experiencia”, aseguró.
Se definió como “el único presidente que gobernó esta Argentina con una pandemia” y afirmó que esa vivencia ofrece lecciones para debates actuales, como el valor de las vacunas. También cuestionó la reelección y criticó el sistema judicial que, según él, persigue a exmandatarios con complicidad de ciertos jueces.
Críticas y defensa institucional
Fernández se refirió a las acusaciones que recibió, incluidas denuncias que calificó como falsas, y defendió la importancia de respetar la Constitución y la institucionalidad. Aseguró que nunca actuó de manera arbitraria y rechazó las críticas por “tibieza”, recordando que las decisiones difíciles fueron siempre tomadas dentro del marco legal y en defensa de la estabilidad del país.
Unidad sobre la grieta
El ex mandatario cerró la entrevista subrayando la necesidad de superar divisiones políticas y priorizar la vida de la gente por sobre las disputas partidarias. “Lo que hubiera querido arreglar y no pude fue la famosa grieta que existe en Argentina. Siempre traté de poner la gobernabilidad y la unidad por encima del conflicto”, concluyó.
