El cierre de la temporada dejó una imagen inesperada en el Santos: Benjamín Rollheiser, que había llegado con cartel tras su paso por Estudiantes, terminó envuelto en un año repleto de altibajos y con la urgencia de recuperar terreno. Mientras el equipo logró evitar el descenso recién en la última fecha, el argentino quedó lejos del protagonismo que se esperaba de él.
El año turbulento de Rollheiser en Brasil
El volante disputó 40 partidos y marcó tres goles, aunque su participación se desplomó en el tramo final: apenas tres titularidades en los últimos diez encuentros, un dato que refleja su pérdida de influencia en el funcionamiento del equipo. Lo que arrancó como una apuesta fuerte terminó en un cierre de temporada con pocos minutos y sin la gravitación ofensiva que había mostrado en Argentina.
Desde su llegada al Peixe, en una operación cercana a los 10.5 millones de euros, la expectativa era alta. Sin embargo, el rendimiento del exRiver osciló más de lo esperado y nunca logró estabilizarse como pieza fija, incluso compartiendo cancha con una figura del tamaño de Neymar, que lo recibió con respaldo, pero sin poder contagiarle suficiente continuidad dentro del equipo.
El recuerdo de su salida de River vuelve a escena
Mientras en Brasil se debate su rol dentro del plantel, volvió a tomar fuerza un capítulo que aún lo acompaña: su salida de River. Aquella historia contractual, que marcó un antes y un después en su carrera, quedó resumida en su propia frase: “Gallardo y los dirigentes tomaron la decisión de marginarme”. El conflicto por la renovación lo dejó sin lugar en el plantel profesional y derivó en su posterior crecimiento en Estudiantes, donde recuperó nivel y despertó interés del exterior.
Rollheiser busca revancha en el equipo de Neymar
Ahora, tras un año sin regularidad en el fútbol brasileño, el desafío es claro: recuperar confianza, minutos y un lugar firme dentro del once. El entorno del jugador reconoce que quiere consolidarse en un equipo que terminó sufriendo más de lo previsto. Su objetivo inmediato es volver a tener presencia decisiva para transformar un ciclo que, hasta ahora, quedó muy por debajo de las expectativas iniciales.
