La revelación de Michel Platini volvió a encender una polémica que parecía enterrada. A casi 28 años del Mundial 1998, el exdirigente francés reconoció que el sorteo del torneo no fue tan transparente como se creyó durante décadas, reabriendo una discusión que involucra a dos potencias históricas: Francia y Brasil.
El detalle oculto detrás del Mundial 1998
El ex vicepresidente de FIFA y triple Balón de Oro confesó que existió una maniobra previa al certamen. Según explicó, la organización buscó asegurar que el equipo local y la entonces potencia sudamericana llegaran a una eventual final. El propio Platini reconoció que hubo “un poco de trampa” en la elaboración del cuadro.
El objetivo de aquella movida era simple, pero determinante: evitar que brasileños y franceses se cruzaran antes del partido decisivo. Para lograrlo, colocaron a los anfitriones en el Grupo A y a los sudamericanos en el Grupo C, una distribución que garantizaba caminos separados siempre y cuando ambos finalizaran primeros en la fase inicial.
La confesión que sacudió al fútbol mundial
“Francia vs Brasil era la final soñada de todos”, declaró Platini tiempo atrás, cuando aún no pesaba sobre él la sanción que lo mantiene alejado del fútbol. El exdirigente agregó que él y quienes integraban la organización hicieron “algunas pequeñas travesuras” para aumentar las chances de que ese cruce sucediera.
Lo curioso es que, pese a que aquel mecanismo hoy está permitido dentro del reglamento, en 1998 no se contemplaba una manipulación para direccionar cuadros. Por eso, la revelación del francés generó tanto impacto: confirma que el torneo tuvo más ingeniería administrativa de la que se creyó en su momento.
El camino que llevó a la final soñada
Más allá de las maniobras, ambos seleccionados cumplieron con su parte. Francia lideró su zona ante Dinamarca, Sudáfrica y Arabia Saudita, mientras que Brasil hizo lo propio superando a Marruecos, Noruega y Escocia. Con esos resultados, la llave quedó armada tal como se había prediseñado.
Desde allí, cada uno siguió caminos separados: el local eliminó a Paraguay, Italia y Croacia, mientras que el vigente campeón del mundo superó a Chile, Dinamarca y Países Bajos. El escenario estaba listo para la final soñada en el Stade de France.
Un cierre histórico… pero inesperado
El partido decisivo terminó siendo muy distinto a lo que se imaginaba. Lejos de un duelo parejo entre dos gigantes, Francia dominó con autoridad y goleó 3-0, con una actuación inolvidable de Zinedine Zidane. Aquel triunfo significó el primer título mundial en la historia de Les Bleus.
Lo que deja la confesión de Platini
Aunque el resultado dentro de la cancha fue contundente, la reciente confesión volvió a poner bajo la lupa la organización del certamen. Saber que la estructura del torneo fue deliberadamente acomodada para favorecer un cruce puntual reescribe parte de la historia del Mundial.
