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ESPECTÁCULO

Moria Casán abrió su corazón y sorprendió con una confesión íntima sobre su hija Sofía Gala

 

La diva mostró su costado más vulnerable en una charla con Florencia Peña.

 
Moria Casán

Acostumbrada a mostrarse como una mujer fuerte, libre y sin prejuicios, Moria Casán dejó ver una faceta poco habitual y profundamente íntima durante una charla en su programa La mañana con Moria. En una conversación distendida pero cargada de sinceridad junto a Florencia Peña, la One sorprendió al hacer una confesión personal que conmovió al estudio y a la audiencia.

Qué dijo Moria Casán sobre su vínculo con su hija Sofía Gala

El tema surgió casi sin aviso, mientras ambas reflexionaban sobre el vínculo con el dinero y el rol de la maternidad. Coincidentes en un punto clave, dejaron en claro que, cuando se trata de los hijos, no existen límites. “Mis hijos me sacan hasta los dientes”, lanzó Peña entre risas. Lejos de esquivar el comentario, Moria respondió con una honestidad brutal: “Sí, a mí también. A mí me gustaría mantener a mi hija toda la vida. Me gusta ofrecerle todo, que no tenga que pedir”.

Ese clima de confianza fue el disparador para que la diva fuera más allá y revelara una situación que marcó su historia personal y económica. “Me ha faltado mucho dinero por delegar y no estar atenta a determinadas cuentas. No lo siento como culpa, pero sí como una irresponsabilidad mía”, confesó sin rodeos. Si bien aclaró que nunca quedó en la calle ni atravesó una situación extrema, reconoció que se trató de una suma importante.

Para Moria, ese dinero perdido tiene un destinatario claro: Sofía Gala, su hija, hoy con 38 años y una carrera artística consolidada. “Siento que ese dinero, de alguna manera, le fue arrebatado a ella”, aseguró, visiblemente movilizada. Esa percepción, explicó, es la que alimenta su necesidad constante de dar, cuidar y compensar. “Lo siento como algo que tengo que devolverle. Por eso quiero ofrecerle todo. Todo”, remarcó con énfasis. Incluso dejó una frase que reflejó su instinto maternal en estado puro: “Si fuera por mí, no quiero que trabaje más”.

Lejos del personaje arrollador que suele mostrar en cámara, Moria eligió correrse del brillo para hablar desde la vulnerabilidad. Con palabras simples pero contundentes, dejó en claro que, más allá del éxito, el dinero y la fama, hay decisiones del pasado que siguen resonando y un amor de madre dispuesto a compensarlo todo.

CLEVER