En medio de la planificación de la próxima temporada, River aceleró en el mercado internacional y puso la mira en una figura que hoy milita en Benfica. Con Marcelo Gallardo definiendo los últimos ajustes del plantel, surgió un guiño inesperado desde Portugal que cambió por completo el panorama de una negociación que parecía imposible hace unas semanas.
El guiño europeo que ilusiona a Gallardo
La salida de Miguel Borja obligó al cuerpo técnico a revisar el mapa ofensivo. El entrenador sabe que necesitará variantes de jerarquía para evitar sobresaltos durante el próximo año, y entre los perfiles que prioriza aparece un extremo con desequilibrio, velocidad y capacidad para romper líneas.
Mientras avanzaban otras conversaciones, River levantó el teléfono y activó contactos en Europa. Fue ahí cuando se encendió la alarma en Portugal: desde el entorno de Gianluca Prestianni aseguran que el joven atacante “está decidido a jugar en River”, un mensaje que llegó directo a Núñez y que cambió el tono de la negociación.
Según confirmaron en TyC Sports, el Millonario apunta a un préstamo como primera vía para destrabar su salida de Benfica. Aunque el proceso podría llevar tiempo, en River creen que la postura firme del futbolista será determinante para que el club portugués acepte revisar sus condiciones.
Mourinho se resigna mientras River avanza
En Benfica ya asumen que José Mourinho podría perder a una de sus apuestas jóvenes. El entrenador entiende que la voluntad del jugador pesa y que una cesión puede ser beneficiosa para todas las partes, sobre todo considerando la falta de minutos que tuvo en la última etapa.
Desde Núñez, la sensación es clara: si Prestianni mantiene su postura, River se posiciona como el principal candidato para quedarse con el ex Vélez, cuyo deseo de volver a Argentina funciona como un motor clave de la negociación.
La otra novela que se cocina en silencio
Mientras Stefano Di Carlo avanza por Prestianni, otro viejo conocido también empuja para regresar: Claudio Echeverri. Sin embargo, su caso presenta más trabas, ya que Manchester City pretende enviarlo nuevamente a un club europeo para sostener su desarrollo antes de verlo competir bajo las órdenes de Pep Guardiola. Por eso, en River saben que será una operación más extensa y delicada que la del atacante de Benfica.
