Néstor Segovia, subsecretario de los metrodelegados, alertó que el boleto del subte “se disparó 1000% anual” y advirtió que cada día viaja menos gente. En diálogo con Alfredo Scoccimarro, cuestionó los aumentos aplicados en trenes, colectivos y peajes. También rechazó la reforma laboral que impulsa el Gobierno nacional.
Un aumento que golpea a los usuarios del subte
Néstor Segovia volvió a encender la alarma por la situación del transporte porteño. El subsecretario de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte afirmó que el boleto registró un incremento “cercano al 1000% anual” y que este salto generó una fuerte caída en la cantidad de pasajeros diarios. “El subte se hizo para beneficiar a los trabajadores y a los usuarios, no para unos privilegiados”, sostuvo.
El dirigente recordó que cuando asumió Javier Milei, el pasaje rondaba los 110 pesos. Hoy, señaló, los usuarios pagan cerca de 1200 pesos por viaje. “No sé qué vamos a hacer”, afirmó al describir el impacto del aumento en los bolsillos. Agregó que esta dinámica desalienta el uso del transporte público y profundiza la crisis en el sistema.
Segovia también apuntó contra los costos de los colectivos. Indicó que un viaje corto ya ronda los 650 pesos y que los tramos más largos superan los mil. A esto sumó el incremento de los peajes, que alcanzaron valores que calificó como “desorbitantes”. Según detalló, en hora pico las tarifas pueden ubicarse entre 7000 y 8000 pesos.
Críticas a la reforma laboral
El subsecretario de los metrodelegados cuestionó la agenda de reformas que impulsa el Gobierno de Javier Milei. Señaló que el intento de modificar los convenios colectivos es un riesgo para la estabilidad y los derechos laborales. “La mayoría de los argentinos vamos a tener que resistir y salir a pelear”, afirmó.
Segovia advirtió que la reforma laboral, tal como está planteada, profundizará el deterioro económico. Consideró que los cambios propuestos reducirán salarios reales y debilitarán las condiciones de trabajo. Para el dirigente, la combinación entre aumentos en servicios básicos y medidas que afectan a los trabajadores configura un panorama “cada vez más complicado”.
El gremialista insistió en que el transporte público debe ser accesible y eficiente. Explicó que el subte nació para ofrecer una alternativa rápida y cómoda, alineada con estándares internacionales. Sin embargo, dijo que el contexto actual aleja a los usuarios y compromete la sustentabilidad del sistema.
Segovia llamó a abrir una discusión amplia sobre tarifas, financiamiento y políticas de movilidad. Señaló que la caída en la cantidad de pasajeros refleja un problema estructural que va más allá del subte. Para los metrodelegados, el desafío es sostener un servicio de calidad sin empujar a los trabajadores hacia la informalidad o la exclusión del transporte.
