Charlotte Caniggia volvió a abrir su lado más íntimo y sorprendió al hablar sin filtros sobre su infancia y el vínculo con sus padres, Mariana Nannis y Claudio Caniggia. Lejos del personaje que suele mostrar en la escena pública, la mediática expuso una historia atravesada por la distancia emocional. “No fue una infancia normal”, expresó en su streaming Qué Tupé, dejando en claro que el dinero nunca logró cubrir ciertas ausencias.
En sus declaraciones, Charlotte Caniggia hizo referencia directa a Mariana Nannis y Claudio Caniggia y al rol que ocuparon durante su crianza. “Estaban, pero no estaban. No tuve padres presentes ni los tengo hoy en día”, resumió con crudeza, describiendo una niñez rodeada de lujos pero carente de contención afectiva y amor; una carencia de la que no tiene tapujos para hablar ya que pretende ser ejemplo para quienes viven una situación como la de ella.
Pero uno de los momentos más fuertes de su relato fue cuando aseguró: “Me crié prácticamente sola”. Con esa frase, Charlotte dejó al descubierto una sensación de abandono que arrastra desde chica. Según contó, pasó largos períodos sin la presencia cotidiana de sus padres, algo que marcó profundamente su manera de vincularse. Incluso, hasta con su hermano Alex Caniggia, con quien también ha tenido varias idas y vueltas.
La hija del exfutbolista Claudio Caniggia explicó que la falta de acompañamiento emocional fue determinante en su carácter. “Aprendí a arreglármelas sola desde muy chica”, confesó, dando a entender que la independencia no fue una elección, sino una necesidad.
La frase de Charlotte Caniggia que lo cambió todo
La famosa también se refirió al impacto que tuvo la exposición mediática de su familia en su desarrollo personal. “Todo se hacía público”, dijo, remarcando que crecer bajo la mirada constante del afuera le impidió vivir una infancia tranquila. Esa presión, según contó, fue difícil de procesar con el paso del tiempo.
Lejos del reproche directo, Charlotte Caniggia optó por un tono reflexivo. “No guardo rencor, pero sí heridas”, afirmó, dejando en claro que el pasado sigue presente. Sus palabras resonaron fuerte porque corren el foco del escándalo y ponen luz sobre las consecuencias emocionales.
Con este testimonio, Charlotte Caniggia dejó de lado el show para contar una historia atravesada por la soledad y la falta de afecto. Una revelación que expone el lado menos glamoroso de una familia siempre en el centro de la escena y que vuelve a demostrar que la fama no garantiza una infancia feliz.
