El debate por la Reforma Laboral llegó con fuerza a la pantalla de Telefe y generó un intenso ida y vuelta entre Mariana Brey y Diego Brancatelli, en una mesa que rápidamente se volvió tensa y cargada de reproches cruzados. El intercambio se dio en el programa conducido por Georgina Barbarossa, donde las posturas enfrentadas dejaron en evidencia la grieta política y conceptual sobre el impacto real del proyecto impulsado por el Gobierno.
Brancatelli fue uno de los más duros al cuestionar la iniciativa oficial. “Desde el Gobierno, y a través de sus voceros, se intenta maquillar esta precarización laboral. Hablan de modernización laboral, pero es una precarización. No hay un solo punto que vaya a beneficiar a los trabajadores que están en un régimen en blanco. Reduce y elimina derechos laborales”, afirmó con contundencia. En la misma línea, Barbarossa sumó su mirada: “Lo que yo entendí es que no beneficia en nada al empleado, sí al empleador”.
Ante esas críticas, Mariana Brey tomó la palabra para defender una visión opuesta. “Yo me comuniqué con empresarios y lo interesante es que los que contraten gente en blanco serán premiados. Debería ser normal”, sostuvo. Sin embargo, cuando le consultaron en qué beneficiaba la reforma al trabajador que ya está en blanco, la panelista dudó y no logró responder de inmediato, lo que encendió aún más la discusión.
“No lo hay. No puedo creer que defiendas esto”, reaccionó Brancatelli. Lejos de retroceder, Brey retrucó: “Si vas a criticar, criticalo con una idea constructiva. Estás criticando algo que no conocés”, y lanzó una chicana política: “Tu gobierno jamás pudo poner en blanco al 50% de los trabajadores… Nunca los sacó de la ilegalidad”.
El cruce escaló cuando Brancatelli le preguntó sin filtros: “¿De qué lado estás vos? ¿Del trabajador o del empresario?”. “De los dos lados. Del empresario, básicamente, para que pueda contratar gente en blanco”, respondió Mariana Brey. “Al empleado no lo mencionaste”, insistió él. “Sí, también, pero del empleado que pueda laburar en blanco”, aclaró ella, antes del cierre de Barbarossa: “Te aferrás solo al punto de que puedan estar en blanco”.

