Máximo y Florencia Kirchner presentaron una nueva apelación para suspender el proceso que busca decomisar sus propiedades. La medida se da en el marco de la causa Vialidad, que condenó a su madre, Cristina Fernández de Kirchner, e implica el decomiso de bienes por 685 mil millones de pesos. La defensa busca frenar tasaciones y remates mientras la Corte Suprema revisa el destino final de los inmuebles.
La defensa está encabezada por Carlos Beraldi, quien también patrocina los escritos de los hijos de Cristina. En su apelación, calificó el decomiso como una “nueva expresión del derecho creativo” y lo denunció como persecución política. Además, sostiene que los patrimonios de Máximo y Florencia tienen origen lícito.
El tribunal ordenó ejecutar todas las propiedades adquiridas entre 2003 y 2015 y transferirlas a la titularidad de la Corte Suprema. Entre todos los bienes, se encuentran más de 20 inmuebles y más de 90 cuentas y activos registrables, cuyo valor total busca cubrir la condena impuesta en la causa Vialidad.
Herencia y anticipos de bienes
Aunque Máximo y Florencia no fueron condenados, sus propiedades están involucradas. Cristina les cedió parte de sus bienes durante el período investigado, en lo que la defensa describe como anticipos de herencia. Por eso, los hijos argumentan que sus patrimonios no deberían ser decomisados.
Suspensión mientras la Corte analiza
El escrito presentado solicita suspender el proceso hasta que la Corte Suprema determine cómo se deben utilizar las propiedades. Si no se destinan a fines judiciales, los bienes podrían salir a remate y el dinero recaudado ingresaría al Poder Judicial para cubrir la condena.
Decisión pendiente
La Corte Suprema será quien defina el destino final de los bienes y la procedencia del decomiso sobre los patrimonios de Máximo y Florencia. La resolución marcará un precedente sobre cómo se tratan los bienes de familiares de condenados en causas por corrupción.
