Marcelo Tinelli cierra el año otra vez envuelto en polémicas que no hacen más que profundizar un 2025 cargado de conflictos familiares, tensiones económicas y cuestionamientos públicos. En medio de ese escenario, Tinelli volvió a quedar en el centro de las críticas. Todo se originó tras un nuevo escándalo que lo enfrenta con una reconocida empresaria mendocina y suma ruido a una imagen que viene golpeada.
El foco del conflicto esta vez no fue la televisión en vivo ni una interna del Bailando, sino su realidad familiar. Marcelo Tinelli quedó expuesto luego de la difusión de algunos fragmentos grabados en un exclusivo hotel de Mendoza, donde el conductor había llegado a un acuerdo de canje para utilizar las instalaciones como ubicación.
Lo que parecía una simple colaboración terminó convirtiéndose en un dolor de cabeza inesperado. Según se contó en Puro Show, la propietaria del hotel, Susana Balbo, aceptó de buena fe la propuesta del equipo de Marcelo, sin imaginar cómo se mostraría el lugar en la edición final. Angie Balbiani fue clara al respecto. “Susana cuando accede a esto, nunca imagina que ella iba a ser la víctima de la situación”, analizó.
El enojo estalló cuando comenzaron a circular los recortes del reality de Marcelo Tinelli. Allí, según relataron, se vieron escenas que dejaron mal parado al hotel, desde fallas en el servicio hasta situaciones ridiculizadas que no reflejaban la realidad del establecimiento. “Cuando salen los recortes de las escenas que se grabaron para el reality en ese hotel, se entera que fue toda una burla, que fue todo un desastre”, aseguró en el programa.
La empresaria está enojada con Marcelo Tinelli
La propia Susana Balbo decidió romper el silencio y apuntó directamente contra Marcelo Tinelli en declaraciones al diario Los Andes. «Eso fue para mí un trago amargo. Yo me enojé con Marcelo. Yo le escribí, Marcelo me pidió disculpas, me mandó varios WhatsApp hablados pidiéndome disculpas porque ridiculizaron algo que no es verdad», afirmó.
El punto que más molestó fue el trato hacia la gastronomía del lugar. Balbo fue lapidaria. «Por querer ser popular también ridiculizaron la cocina y que la chef está considerada una de las mejores de Argentina. Y dijeron: ‘no, a mí denme una milanga'», contó. Incluso lanzó una frase que dejó la relación completamente rota. “Si vos querías mostrarte popular no hubieras venido a mi hotel”, sentenció.
