Jurgen Klinsmann reapareció en escena y dejó una definición fuerte de cara al Mundial 2026, que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá. El campeón del mundo con Alemania en 1990 analizó el presente del fútbol internacional y sorprendió al colocar nuevamente a la Mannschaft entre los seleccionados con chances concretas de quedarse con el trofeo.
Lejos de minimizar las dificultades del próximo torneo, el exentrenador fue claro al remarcar que el contexto actual abre una oportunidad especial para una selección alemana que busca revancha tras años irregulares en grandes citas.
Alemania y el sueño de volver a lo más alto
En diálogo con Sky, Klinsmann sostuvo que “todo es posible” para Alemania, a la que ubicó dentro de un grupo reducido de aspirantes junto a otras potencias del continente europeo. Para el exdelantero, el nivel mostrado por varios seleccionados demuestra que el camino será exigente, pero también que la Mannschaft tiene argumentos futbolísticos y estructurales para competir hasta el final.
El exseleccionador remarcó que el próximo Mundial será especialmente complejo por su formato extendido y por la exigencia física que implicará disputar un torneo que definió como “un verdadero maratón”.
Argentina y Brasil, los grandes obstáculos
Al analizar a los rivales más peligrosos, Klinsmann no dudó en señalar a Argentina y Brasil como los principales desafíos a superar. Sobre ambas selecciones fue categórico y las definió como “megapotencias”, destacando tanto la actualidad del campeón del mundo como la historia y jerarquía del seleccionado pentacampeón.
Según su mirada, enfrentar a equipos de ese calibre marca la verdadera medida de cualquier aspirante serio al título y obliga a sostener un rendimiento alto durante todo el certamen.
Un Mundial distinto que puede generar sorpresas
Klinsmann también puso el foco en una particularidad clave del Mundial 2026: la magnitud geográfica y logística de un torneo repartido en tres países. Para el alemán, este factor puede emparejar fuerzas y abrir la puerta a resultados inesperados.
En ese contexto, dejó una frase que alimenta la ilusión: “¿Por qué no correr este maratón, llegar hasta el final y dar la gran sorpresa?”, una idea que resume su convicción de que Alemania todavía tiene el carácter, la experiencia y el potencial para volver a pelear por la gloria máxima.
Con la advertencia de una leyenda y la paridad creciente del fútbol internacional, el camino hacia el Mundial 2026 empieza a tomar temperatura y Alemania vuelve a meterse en la conversación grande.
