La reforma laboral se mantiene en el centro del debate político. Una vez que el Gobierno incluyó su proyecto de “modernización” en el temario de sesiones extraordinarias, se encendieron todas las alarmas en la CGT y las CTA. Para las centrales sindicales, la iniciativa implica un giro flexibilizador que debilita la posición de los trabajadores y baja costos para los empleadores sin garantizar un aumento real de inversiones ni productividad.
Según el borrador al que accedió agencia NA, la reforma introduce cambios profundos en la Ley de Contrato de Trabajo. Uno de los puntos centrales es la presunción de relación laboral: la prestación de servicios ya no implicará automáticamente un vínculo formal cuando existan contrataciones profesionales o modalidad independiente con facturación. Para los gremios, esto abre la puerta a una expansión de la “falsificación” de monotributistas.
Otro punto clave es la eliminación de la responsabilidad solidaria. La empresa principal ya no responderá por los empleados tercerizados salvo en casos de fraude probado. También se habilita el pago de salarios en moneda extranjera, y se establece que todas las remuneraciones deberán acreditarse por medios bancarios o proveedores autorizados por el Banco Central.
Vacaciones, banco de horas y preaviso
El proyecto modifica el régimen de vacaciones y habilita fraccionarlas en períodos no menores a siete días. Además, se incorpora de forma explícita el “banco de horas”, que permite compensar jornadas sin pago de horas extras, siempre que no se exceda el máximo semanal. El preaviso también cambia: será de dos meses para quienes superen los cinco años de antigüedad, contra los tres meses actuales.
Indemnizaciones y período de prueba
El Gobierno mantiene la base de cálculo de la indemnización, pero excluye del cálculo pagos no mensuales como aguinaldo o premios. También redefine el despido injustificado dentro de un contrato a plazo, eliminando la posibilidad de reclamos por daños y perjuicios. El período de prueba queda fijado en seis meses, con posibilidad de ampliarse a ocho o doce según convenio.
Ultraactividad y tutela sindical
Otro de los puntos más sensibles para los gremios es la limitación de la ultraactividad: los convenios vencidos solo seguirán vigentes en sus cláusulas normativas. Los delegados suplentes y congresales pierden la estabilidad absoluta y solo la mantendrán los titulares electos. Además, los bloqueos y tomas de establecimientos pasarán a ser infracciones “muy graves”.
Plataformas, formación y un debate que recién empieza
La reforma también establece reglas para el trabajo por aplicaciones y crea un Programa de Formación Laboral Básica. Los sindicatos advierten que el proyecto representa “la mayor pérdida de derechos desde los años ’90”. El Gobierno sostiene que traerá inversiones y empleo. La discusión promete ser uno de los debates más tensos del verano legislativo.
