El nombre de Ricardo Centurión volvió a sonar con fuerza en el mercado de pases del fútbol argentino. Tras cerrar su etapa en Oriente Petrolero, el atacante de 32 años quedó con el pase en su poder y ya manifestó su intención de regresar al país, donde fue ofrecido a Banfield como una posible alternativa ofensiva para 2026.
En el Taladro, con Pedro Troglio confirmado como entrenador, comenzaron a analizar opciones para reforzar el plantel. Sin embargo, la llegada del ex Boca y Racing está lejos de ser sencilla por el delicado contexto institucional que atraviesa el club del sur.
El contexto económico que condiciona a Banfield
Más allá del interés deportivo, Banfield enfrenta un escenario complejo fuera de la cancha. Para poder incorporar futbolistas, la dirigencia necesita levantar inhibiciones por cerca de 1.300.000 dólares, una cifra que hoy limita cualquier avance concreto en el mercado.
Hasta el momento, el club no logró cerrar ventas que permitan oxigenar las finanzas. La única posibilidad en análisis es una oferta desde Rusia por Rodrigo Auzmendi, que podría significar un ingreso clave para comenzar a ordenar la situación administrativa.
Las inhibiciones que debe resolver el Taladro
El presidente Matías Mariotto detalló las seis inhibiciones vigentes que pesan sobre la institución: deudas con Necaxa por Milton Giménez, con Independiente del Valle por Joaquín Pombo, con Atlanta United por Erik López y con Racing de Uruguay por Agustín Alaniz. A eso se suman compromisos con Insua Group y sanciones de FIFA por pagos pendientes relacionados a Nicolás Sosa y Luis Mago.
Pese a este panorama, el dirigente transmitió tranquilidad al asegurar que “confiamos en poder levantar las inhibiciones en este mercado de pases; a partir de marzo se recuperan los ingresos de televisión y habrá ventas”.
Los números y las polémicas de Centurión en Bolivia
En su paso por Oriente Petrolero, Ricardo Centurión disputó 31 partidos, marcó 9 goles y entregó 4 asistencias, aunque el equipo cerró la temporada en la undécima posición de la liga boliviana. Su estadía no estuvo exenta de conflictos: acumuló 9 amarillas y 2 expulsiones, una de ellas tras un fuerte cruce con el árbitro Herlan Salazar, que derivó en un expediente disciplinario.
También protagonizó situaciones extrafutbolísticas que generaron malestar interno, como un viaje con el plantel sin estar convocado y un episodio captado con un cigarrillo electrónico.
Con el ciclo en Bolivia terminado y el pase en su poder, el futuro de Centurión sigue abierto. Además de Banfield, su nombre también aparece en carpeta de Talleres, equipo dirigido por Carlos Tévez, quien mantiene una relación cercana con el futbolista.
