El ministro de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti insistió en que el juicio por la causa Cuadernos, que involucra a Cristina Kirchner, debe realizarse de forma presencial en los tribunales, porque considera que estos procesos deben ser más rápidos y con reglas claras de igualdad ante la ley. Sus declaraciones surgieron en una entrevista radial. Reclamó además mejoras estructurales para agilizar el sistema judicial.
Cuestionamientos al uso de audiencias virtuales
Lorenzetti afirmó que la Corte no puede decidir el formato del juicio, ya que depende del tribunal y de la Cámara de Casación, pero remarcó que “naturalmente” debe ser presencial. Sostuvo que existen salas preparadas y que la magnitud del expediente obliga a un trato a la altura de otros casos emblemáticos. Recordó que juicios históricos se hicieron en sala. Indicó que la presencialidad garantiza transparencia y ejemplaridad.
El juez remarcó que se trata de un “megaproceso” con numerosos imputados y que requiere una infraestructura robusta para avanzar sin dilaciones. Subrayó que los magistrados deben hacer un esfuerzo adicional para cumplir los plazos. Planteó que la ciudadanía debe percibir que no hay diferencias en la forma en que se juzga a los acusados. Defendió que la igualdad ante la ley es un principio insoslayable.
Críticas a la falta de tecnología en la Justicia
Consultado por la mala imagen pública del Poder Judicial, Lorenzetti admitió que existen “grandes transformaciones pendientes”. Señaló que la Justicia no es autónoma ni independiente en materia presupuestaria, lo que limita avances como la modernización tecnológica. Indicó que incorporar sistemas actualizados aceleraría drásticamente los procesos judiciales en todo el país.
Recordó que hace dos décadas impulsó la licitación del sistema Lexien, que nunca fue actualizado. Advirtió que la falta de renovación tecnológica contrasta con los cambios globales en inteligencia artificial. También reclamó un Consejo de la Magistratura menos politizado y enfocado en brindar soluciones rápidas a la ciudadanía. Según dijo, “la gente necesita respuestas y la tecnología permite darlas”.
