Con el cierre del año futbolístico, River decidió avanzar con una reestructuración profunda del plantel. La eliminación ante Racing en los octavos de final del Torneo Clausura aceleró un proceso inevitable: varios futbolistas quedarán afuera del proyecto de Marcelo Gallardo, ya sea por bajo rendimiento o por la finalización de sus vínculos.
La dirigencia, que trabaja con un presupuesto aproximado de 20 millones de dólares para fichajes, necesita liberar espacio salarial y cupos antes de ir por las incorporaciones importantes que exige el cuerpo técnico.
Los jugadores apuntados para salir del club
En esa depuración aparecen nombres fuertes. Entre los que no seguirán están Paulo Díaz, Sebastián Boselli y Fabricio Bustos, mientras que también se escucharán propuestas por Matías Galarza y Maximiliano Meza. A todos ellos se suman las despedidas ya confirmadas de Nacho Fernández, Miguel Ángel Borja, Milton Casco, Gonzalo Martínez, Enzo Pérez y Federico Gattoni.
Este escenario activa las alertas de otros clubes del fútbol argentino que buscan oportunidades en el mercado, y uno de los más atentos es Independiente.
Independiente mira a dos viejos conocidos
En Avellaneda crece la ilusión: el Rojo evalúa seriamente intentar la vuelta de Fabricio Bustos y Maximiliano Meza, dos futbolistas que dejaron un recuerdo positivo en su paso anterior por el club. La posibilidad de repatriarlos entusiasma a los hinchas, especialmente porque ambos fueron parte de planteles exitosos.
En el caso de Bustos, Gallardo ya transmitió que no será considerado para el plantel de 2026, lo que abre una ventana ideal para iniciar charlas. De todos modos, el lateral podría recibir propuestas del exterior, un factor que complica la negociación.
Con Meza, el panorama parece más accesible: las repetidas lesiones que sufrió durante su estadía en Núñez impulsan a River a evaluar su salida para reducir costos y liberar un espacio que podría utilizarse en un refuerzo de jerarquía.
