River deja atrás una de sus peores temporadas recientes y se apoya en Marcelo Gallardo para iniciar un nuevo ciclo. Con el 2025 ya en el pasado, el entrenador apunta a reformar el plantel y construir nuevamente un equipo sólido y competitivo.
Con ese panorama, el mercado de pases de River no da respiro. Tras cerrar las llegadas de Fausto Vera y Aníbal Moreno, el equipo de Gallardo busca dar un salto de calidad definitivo en el ataque. Si bien el nombre de Tadeo Allende circuló con fuerza en los últimos días, el «Muñeco» le transmitió una orden directa a Stefano Di Carlo.
El delantero que quiere River para el 2026
El objetivo prioritario de River es Maher Carrizo, la joven joya de Vélez. Carrizo, quien viene siendo figura en el «Fortín», es un viejo anhelo de Gallardo. Ya intentó sumarlo a las filas de River en junio pasado. Sin embargo, la operación representa un desafío financiero de gran magnitud.
Según fuentes cercanas a la negociación, la cláusula de rescisión de Carrizo es de 16 millones de euros. Además, la dirigencia de Liniers no tiene intenciones de desprenderse de su promesa por un monto menor. Ante este escenario, no se descarta la intervención de un grupo empresario que facilite su salida de Vélez para desembarcar en Núñez.
En paralelo, la situación de Tadeo Allende también se mantiene en el radar, aunque con complicaciones económicas similares. River ya realizó una oferta formal de 2.5 millones de euros por la mitad de su ficha, pero el Celta de Vigo tasó al extremo en una cifra que oscila entre los 10 y 15 millones de euros. Estas gestiones reflejan la intención de Gallardo de rodearse de extremos punzantes, mientras define qué juveniles tendrán rodaje en la próxima temporada.
Esta reestructuración ofensiva se complementa con decisiones ya tomadas sobre el plantel actual. River ya definió la continuidad de Matías Galarza Fonda y la salida a préstamo de Joaquín Flores hacia Central Córdoba.
