El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, lanzó duras críticas contra el Gobierno nacional tras la marcha del jueves, que reunió a trabajadores estatales, la CGT y múltiples organizaciones sindicales en rechazo a la reforma laboral impulsada por la administración de Javier Milei.
En diálogo con Radio La Red, el dirigente sostuvo que la movilización marcó un punto de inflexión en el vínculo entre el Ejecutivo y el movimiento obrero. “Los trabajadores empezaron a hacer tronar el escarmiento. Hay un antes y un después en este Gobierno. La paciencia se terminó”, advirtió, al tiempo que acusó al oficialismo de haber tensado al máximo la situación social.
Críticas a la reforma laboral y al sistema político
Aguiar cuestionó con dureza el contenido del proyecto y afirmó que la iniciativa “no es compatible con el sistema democrático” y que responde a una lógica propia de “regímenes autoritarios”. En ese sentido, remarcó que el sindicalismo no está dispuesto a convalidar lo que definió como un retroceso en derechos laborales.
El líder de ATE también se refirió al cambio en el cronograma legislativo. Si bien inicialmente se especulaba con que el debate se diera el 26 de diciembre, ese mismo jueves se confirmó que el dictamen quedó habilitado para ser tratado recién el 10 de febrero, lo que reconfiguró la estrategia gremial.
Advertencias a gobernadores y al Congreso
“Lo que está en discusión es cómo se sigue. Tenemos que construir un diciembre caliente y llamar la atención de los gobernadores”, afirmó Aguiar, quien apuntó contra mandatarios provinciales que, según dijo, “hablan contra el Gobierno nacional en sus distritos, pero después se arrodillan en Buenos Aires”.
En la misma línea, cargó contra diputados y senadores del interior del país, a quienes acusó de votar sin medir consecuencias. “Se están pegando un tiro en los pies. Vienen dos días, votan cualquier cosa y se vuelven tranquilos”, lanzó.
Por último, el sindicalista rechazó la idea de que el conflicto social sea responsabilidad de los trabajadores y dejó una advertencia política. “La paz social la garantizan los gobiernos con sus políticas, no la tienen que garantizar los laburantes”, concluyó.
