El cierre del año dejó varios frentes abiertos en River, y uno de ellos tiene como protagonista a Matías Galarza Fonda, uno de los refuerzos que llegó hace poco con la expectativa de adueñarse del mediocampo. El jugador, que venía de Talleres de Córdoba, no logró asentarse como se imaginaba y terminó envuelto en críticas que le pesaron durante semanas.
La presión del comienzo y un golpe que cambió todo
Desde su llegada en mitad de temporada, Galarza Fonda fue utilizado por Marcelo Gallardo como una alternativa inmediata en la mitad de la cancha. Sin embargo, su rendimiento quedó en discusión tras el error en el final del cruce ante Racing, acción que derivó en la eliminación del equipo del Torneo Clausura y encendió el debate entre los hinchas.
El mediocampista paraguayo venía acumulando minutos, pero no terminaba de convencer. Con la clasificación a la Copa Sudamericana ya consumada y un clima tenso alrededor del plantel, su situación se transformó en uno de los temas a resolver en el análisis interno que encara el Muñeco para el 2026.
La frase que sorprendió al hincha
Pasados unos días y todavía con la jugada fresca en la memoria del hincha, Galarza decidió expresarse. El volante reconoció el impacto emocional del momento y dejó un mensaje sincero: “Son cosas que suceden. En el momento uno la pasa mal, pero tuve la ayuda de la Selección de Paraguay, estoy trabajando y es algo que hay que sobrepasar y levantar la cabeza”.
A contramano de lo que se esperaba, eligió exponer cómo vive la presión y la necesidad de encontrar solidez emocional antes de recuperar su mejor versión futbolística.
Galarza mira hacia adelante
Cuando fue consultado por lo que viene, el paraguayo no dudó: “Voy a seguir peleando, eso es seguro. Yo sé que no pude demostrar lo que quería estos últimos meses en River. Lo entendí, voy a estar más preparado y enfocado, así que vamos a estar ahí”, afirmó.
Su objetivo inmediato es consolidarse como una pieza confiable, pero también sumar rodaje para mantenerse en consideración rumbo a la Copa del Mundo del próximo año, un desafío que lo obliga a levantar su nivel cuanto antes.
El cuerpo técnico lo seguirá de cerca en este tramo previo al 2026, mientras River define movimientos en el mercado y ajusta el plantel con varias competencias internacionales por delante.
