En tiempos de mercado de pases, cada historia en redes puede convertirse en una bomba. Esta vez, el foco estuvo puesto en Sebastián Villa, quien compartió una imagen junto a Juanfer Quintero y dejó un mensaje que encendió las especulaciones alrededor de River.
La publicación no tardó en viralizarse. La foto del abrazo entre ambos, tomada tras las semifinales de Copa Argentina, vino acompañada de una frase sugestiva que disparó todo tipo de interpretaciones y puso a los hinchas a atar cabos.
El cruce en redes que desató el ruido
Villa escribió “Te veo pronto, mi hermano”, con emojis que no pasaron inadvertidos. La respuesta de Juanfer Quintero llegó rápido y en el mismo tono afectuoso: “Hermano, siempre”. Minutos después, el delantero volvió a insistir con otro mensaje: “Te veo en breve”.

Ese ida y vuelta fue suficiente para que muchos leyeran una señal deportiva. Sin embargo, el contexto invita a la cautela: River no avanzó con propuestas formales ni inició gestiones por el colombiano, pese a que su nombre circuló de manera superficial al inicio del mercado.
Qué hay detrás del vínculo entre Villa y Quintero
Más allá del ruido futbolero, existe una relación personal sólida. Comparten representante y una amistad de años, forjada dentro y fuera de la cancha. De hecho, Juanfer fue un apoyo clave para Villa en momentos delicados de su carrera, algo que el propio delantero reconoció públicamente.
Tras aquel cruce en Copa Argentina, Villa ya había dedicado palabras sentidas al enganche: “Gracias por estar siempre a mi lado, por cada consejo y por preocuparte por mí y mi familia”. Un mensaje que refuerza la idea de un lazo que excede cualquier camiseta.
River, al margen y el futuro abierto
Mientras Villa busca club y su salida de Independiente Rivadavia parece cercana —con sondeos desde el exterior y una despedida pública de la dirigencia—, en Núñez mantienen distancia. No hubo contactos ni ofertas, y por ahora todo se reduce a interpretaciones.
Aun así, en el fútbol el “humo” nunca se disipa del todo. El último posteo dejó dos lecturas posibles: un reencuentro entre amigos durante las vacaciones o una señal que podría anticipar movimientos inesperados. Por ahora, en River prefieren el silencio.
