A lo largo de los años, Soledad Pastorutti se convirtió en una de las figuras más queridas de la música argentina. Desde su irrupción en Cosquín hasta sus giras nacionales, la artista logró consolidarse como un ícono cultural. Sin embargo, antes de ocupar ese lugar, también incursionó en la actuación. Y fue justamente ese capítulo de su vida el que decidió desempolvar este viernes, cuando visitó el programa de Mario Pergolini y terminó revelando quién fue su primer beso en la ficción.
El recuerdo de Soledad Pastorutti de su pasado
Todo comenzó cuando el conductor de Otro Día Perdido le preguntó cómo había llegado a la televisión para actuar en Rincón de Luz. Con una sonrisa, La Sole contó que su desembarco fue casi accidental: “Me convoca Cris Morena y me viene re bien, porque en ese momento yo estaba con un problema legal”, lanzó entre risas. Mientras en pantalla mostraban una foto del elenco, Pergolini intervino: “Qué parecido el pibe ese a Guido Kaczka”. La cantante no esquivó el comentario y terminó soltando la bomba: “Fue mi primer beso en televisión. Tenía 23 años”.
"Mi primer beso de ficción fue con Guido Kaczka".
— OTRO DÍA PERDIDO (@otrodiaperdidok) December 6, 2025
La Sole recordó su participación en Rincón de Luz y la revolución que provocó en su familia.#OtroDiaPerdido pic.twitter.com/LHVHz7koPc
La anécdota no quedó ahí. Pastorutti recordó que en ese momento estaba de novia con Jere y que la situación generó escenas inolvidables en su casa de Arequito: “Pasaba el verdulero por la vereda con música del chaqueño. Nunca ponía mis canciones, eso me daba bronca”, dijo, bromeando. Y sumó el aporte estelar de su abuela, que cada vez que la veía besándose en pantalla con Kaczka, le reprochaba con tono italiano: “¿Qué no te conformás?”.
La Sole ya había hecho referencias a esa etapa años atrás, especialmente durante La Voz Argentina, cuando recreó una foto de Rincón de Luz junto a Lali Espósito, quien entonces tenía apenas 12 años y debutaba en televisión. Ese reencuentro despertó nostalgia entre los fans de ambas y reavivó el recuerdo de una serie que marcó a toda una generación.
Hoy, con una carrera totalmente consolidada, Pastorutti mira hacia atrás con cariño y humor. Su paso por la ficción fue breve pero decisivo: le dio su primer beso televisivo, un sinfín de anécdotas familiares y un capítulo inolvidable en su trayectoria artística.
