Marcelo Tinelli cierra un año intenso, atravesado por conflictos familiares y tensiones económicas que lo mantuvieron en el centro de la escena mediática, pero en las últimas horas se despertaron con una reacción inesperada que cambió el clima. Lejos de la polémica y los titulares duros, el conductor mostró su costado más sensible a partir de un logro muy especial de su hija Cande Tinelli.
Todo se dio en el marco del regreso de Cande al mundo ecuestre. Se trata de una pasión que había quedado en pausa tras una lesión y que volvió con fuerza en el “Día 1 Nacional” de equitación. Marcelo Tinelli siguió de cerca la competencia y fue testigo de una jornada cargada de emoción, superación y aplausos. Su hija no solo volvió a competir sino que se consagró campeona nacional.
Las imágenes que circularon en redes mostraron a Cande concentrada, decidida y elegante, superando cada obstáculo con firmeza. Marcelo Tinelli no estuvo ajeno en ese momento. El conductor acompañó desde un lugar íntimo, rodeado de familia, compartiendo la alegría con Soledad Aquino y el resto del entorno cercano que conoció el triunfo.
A través de un extenso posteo, Marcelo Tinelli abrió su corazón y dejó un mensaje que sorprendió a muchos por su tono reflexivo. «Hoy es uno de esos días soñados para vos. Y hoy lo sentí así. Te sentí así», comenzó escribiendo. En el mensaje, el conductor destacó la fortaleza de su hija y el proceso que atravesó tras la lesión.
Marcelo Tinelli soltó un cálido mensaje
“Desde que volviste a saltar después de la lesión, te lo propusiste con una convicción que se notaba a la distancia, aun con los miedos y las inseguridades”, expresó Tinelli. El empresario puso el foco en el esfuerzo silencioso detrás del triunfo.
El cierre del mensaje de Marcelo Tinelli fue pura emoción y orgullo paternal. «Hoy sos CAMPEONA NACIONAL DE EQUITACIÓN. Sí. Lo lograste mi amor. Estoy orgulloso de vos, te admiro», escribió, agradeciendo también a la entrenadora y destacando a la yegua Caruscha. En medio de un año complejo, Tinelli encontró en este logro familiar una bocanada de aire y una reacción que nadie esperaba, pero que habló más fuerte que cualquier conflicto.
