La crisis industrial volvió a quedar expuesta con las suspensiones en la planta de Mondelez en Pacheco, donde operarios denunciaron que la fuerte caída del consumo obligó a la empresa a frenar la producción por primera vez en décadas. En diálogo con Radio Con Vos, los trabajadores cuestionaron la política económica del presidente Javier Milei y aseguraron que las promesas de campaña “no se están cumpliendo”.
“La política del Gobierno dijo que iba a achicar el Estado y que los que nos tenían que salvar era el sector privado. Lamentablemente no está sucediendo”, advirtieron los empleados. Agregaron que “quienes cayeron primeros fueron las metalúrgicas con vacaciones adelantadas, suspensiones y cierres; y ahora estamos entrando nosotros”.
Los trabajadores remarcaron que la situación se agrava porque el rubro de galletitas no es de primera necesidad: “Somos un punto intermedio. No somos azúcar o yerba, pero nuestras galletitas se usan para la merienda o para que los chicos lleven al colegio. Estamos entrando en la recesión y lo preocupante será el año que viene”.
Trabajadores suspendidos de Mondelez cuestionaron las políticas del gobierno de Milei que están ocasionando una gran caída en la industria. pic.twitter.com/Mf3f4LB11p
— Radio Con Vos 89.9 (@radioconvos899) December 8, 2025
Un freno productivo sin precedentes en la historia de la planta
El delegado Jorge Penayo confirmó que la empresa dispuso un parate de 21 días, marcando un hito para la histórica fábrica. “La planta siempre fabricó sin interrupciones fuertes, incluso en crisis severas. En 2001 hubo una licencia de una semana por temor a los saqueos, pero eso no tuvo relación con la producción. Nunca vivimos algo así, la caída del consumo nos obligó a un freno histórico”, explicó.
Penayo detalló que no entra materia prima, que las ventas se derrumbaron y que la demanda de galletitas premium cayó de manera abrupta mientras los supermercados optan por productos importados más baratos. La producción anual, indicó, se desplomó en 13 mil toneladas.
Además, advirtió que este escenario “anticipa un 2026 muy complicado para toda la industria” y que el impacto podría extenderse más allá del receso.
Salarios al límite y un regreso incierto
El delegado reveló que los 2.300 empleados mantienen sus ingresos gracias a vacaciones y licencias, pero alertó sobre la situación económica del sector: “El salario promedio es de 1.400.000 pesos, apenas por encima de la línea de pobreza”.
