El sorteo del Mundial 2026 generó revuelo a nivel global, pero en River tuvo un efecto extra: reactivó el sueño de sumar a una de las grandes figuras que el club viene siguiendo desde hace tiempo. Mientras Marcelo Gallardo y Stefano Di Carlo trabajan en rearmar un equipo competitivo para el año próximo, surgió una declaración que encendió todas las alarmas en Núñez y abrió un escenario que parecía cerrado meses atrás.
El Mundial movió el tablero en Núñez
Con el enfoque puesto en los refuerzos, la dirigencia ya tenía una lista amplia de alternativas para fortalecer el plantel en varios puestos. En carpeta aparecían nombres como Mateo Del Blanco, Julio Soler, Fausto Vera, Claudio Echeverri, Luciano Gondou, Gianluca Prestianni y Ezequiel Ávila, parte de un plan que apunta a recuperar jerarquía inmediata, mezclar juventud con experiencia y aprovechar oportunidades de mercado.
Pero el ruido del Mundial aceleró otra posibilidad: la chance concreta de incorporar a un referente de la Selección Argentina que fue campeón hace apenas unos años y cuyo futuro vuelve a entrar en debate.
La frase que ilusionó a River
Después del sorteo que emparejó a Argentina con Jornada, Austria y Argelia, el periodista Sebastián Srur lanzó una bomba que rápidamente comenzó a circular entre hinchas y dirigentes: “Yo no descarto a Nicolás Otamendi para River después del Mundial”.
La frase abrió un capítulo inesperado para el defensor de 37 años, cuya situación contractual podría dejarlo totalmente liberado para elegir su próximo destino cuando finalice el torneo.
La situación contractual que mira de cerca River
Hace unos meses, cuando River intentó tentarlo, Nicolás Otamendi extendió su vínculo con Benfica hasta junio de 2026, decisión que obligó a Núñez a pausar cualquier intento. Sin embargo, la finalización del vínculo coincide exactamente con el final del Mundial, lo que significa que el marcador central quedará con el pase en su poder y tendrá libertad absoluta para decidir.
En River aseguran que la puerta nunca se cerró del todo y que, más allá de la negativa inicial, la conexión emocional del defensor con el club podría reactivar la historia. Si el Millo decide avanzar y Otamendi siente que es su momento de regresar al país, la novela podría tener un giro total.
Un escenario que puede cambiarlo todo
Para Gallardo, sumar a un líder de la jerarquía de Otamendi sería un salto inmediato de calidad y un impacto directo en el vestuario. Para River, significaría recuperar a un campeón del mundo con un recorrido excepcional y aún con rendimiento competitivo al más alto nivel.
La pelota quedó picando y, tras el sorteo del Mundial, la ilusión volvió a tomar fuerza en el Monumental. ¿Se dará al fin el gran regreso?
