Un año del secuestro de Nahuel Gallo: su esposa se mostró «frustrada» y «rota» por la falta de respuestas

A horas de cumplirse un año del secuestro de Nahuel Gallo, el gendarme argentino detenido por el régimen de Nicolás Maduro cuando intentaba ingresar a Venezuela, su esposa, María Alexandra Gómez, volvió a expresar desesperación y angustia por la falta de novedades sobre su paradero. «No soporto un minuto más esta situación«, afirmó este domingo, en la víspera del aniversario de la captura ocurrida el 8 de diciembre de 2024.

Gallo, que había partido desde Colombia con destino a Caracas para reencontrarse con su esposa y con su pequeño hijo, fue detenido en la frontera venezolana sin explicación oficial alguna. Desde entonces, permanece incomunicado y bajo custodia del régimen. Gómez, hoy radicada en la Argentina junto a su hijo, relató que cada jornada transcurre entre la incertidumbre y el miedo. «A Víctor le digo que su papá está trabajando, que va a venir pronto. Él siente su ausencia. Estamos con la incertidumbre de lo que pasa porque vemos lo que ocurre en Venezuela y me pregunto cómo está Nahuel«, reveló.

Gómez confesó en Radio Mitre que su fortaleza se agota. «Hoy me siento mal, me siento muy rota«, señaló, y admitió estar «frustrada» porque aún no logró la libertad de su esposo. La última vez que vio a Gallo fue hace exactamente un año, a través de una videollamada, cuando él se encontraba en el aeropuerto de Bogotá y estaba a punto de viajar hacia Cúcuta para cruzar la frontera. «Estaba súper nervioso, estaba feliz porque faltaba poquito para reunirnos, para ver a su hijo«, recordó.

Ayuda y regreso al país

La mujer aseguró que sigue golpeando puertas y que no ha abandonado las gestiones diplomáticas para la liberación de Nahuel Gallo. Recordó que la semana pasada mantuvo una reunión con la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, para insistir en reclamos y pedir asistencia. «Me empieza esa angustia de pensar en él, cómo lo podemos ayudar desde acá. No he dejado un segundo de luchar. Me dijeron que están haciendo todo lo posible. Solo me queda luchar y esperar«, expresó.

Gómez y su hijo lograron regresar a la Argentina en mayo, con apoyo de autoridades nacionales y tras salir de Venezuela vía Colombia. Desde entonces, pide que el caso no quede en el olvido y reclama la intervención internacional. Asegura que la situación de su esposo se suma a la de «muchísimos venezolanos y varios extranjeros» sometidos a detenciones arbitrarias. «Nahuel es una víctima más. Me encantaría que esto termine pronto. Yo necesito que sea ya. (…) No soporto un minuto más esta situación«, insistió.