Un nuevo sondeo de CB Consultora Opinión Pública volvió a poner en números la crisis que atraviesa Claudio “Chiqui” Tapia. La encuesta, realizada entre el 1 y el 2 de diciembre sobre 1.115 casos en todo el país, mostró que la imagen del presidente de la AFA sufrió un derrumbe contundente tras las denuncias por presunto lavado de dinero, las sospechas sobre Sur Finanzas y las controversias arbitrales que se acumulan desde hace años.
Según los datos del informe, el 65,8% de los encuestados desaprueba su gestión, mientras que solo un 23,4% la respalda. Dentro del rechazo, el 37,3% calificó su administración como “muy mala”, reflejando el clima adverso que rodea al titular del fútbol argentino.

Lavado, arbitrajes y el impacto institucional
Consultados por el aspecto más grave de la crisis, más de la mitad de los argentinos (50,1%) señaló directamente las denuncias financieras que involucran a personas del entorno de Tapia. Mucho más atrás quedaron las polémicas arbitrales (20,1%), mientras que la tensión política con Javier Milei apenas alcanzó un 11,9%.

El estudio también reveló que para el 56% de la población los errores arbitrales son intencionales, un dato que golpea de lleno a la credibilidad del sistema.

Sobre la investigación judicial —impulsada tras los movimientos sospechosos de Sur Finanzas—, el 61,4% cree que las acusaciones son reales, contra apenas un 12,1% que las considera una operación mediática.

¿Cómo afecta a la Selección? La mayoría cree que perjudica
Respecto al plano deportivo, el 54,4% afirmó que la situación de Tapia le resta fuerza a la Selección argentina, que se prepara para el Mundial 2026. Sin embargo, un 54,9% cree que Messi y los referentes no deben pronunciarse públicamente sobre el escándalo.

El sondeo también indagó sobre el respaldo que Tapia recibe en los clubes del ascenso. El 55,5% considera que ese apoyo fue forzado, mientras que una gran mayoría pide elecciones más amplias en la AFA. Ya sea incorporando más clubes (43,1%) o permitiendo el voto de los socios (33%).
El escándalo sigue creciendo, y ahora la opinión pública se suma como un factor decisivo en medio del terremoto institucional.
