El presidente Volodimir Zelenski llegó a Berlín para iniciar una ronda clave de reuniones diplomáticas con mandatarios europeos y enviados de Estados Unidos, en un nuevo intento por avanzar hacia un alto el fuego en la guerra entre Ucrania y Rusia, en un contexto de fuerte tensión geopolítica.
Durante una conferencia de prensa virtual, Zelenski confirmó que este domingo y lunes se desarrollará una agenda intensa de encuentros en la capital alemana. “La cumbre en Berlín es importante”, sostuvo el mandatario, al destacar que habrá una jornada completa de conversaciones entre delegaciones ucranianas y estadounidenses.
El equipo negociador de Kiev está encabezado por Rustem Umérov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, quien mantendrá reuniones con emisarios del presidente estadounidense Donald Trump, entre ellos Steve Witkoff y Jared Kushner. Además, Zelenski prevé encuentros bilaterales con el canciller alemán y otros líderes europeos.
El presidente ucraniano admitió que todavía no recibió una respuesta formal de Washington sobre la última versión del plan de paz, que fue ajustado por Ucrania junto a sus socios europeos y enviado esta semana a la Casa Blanca. “No he recibido aún una respuesta directa, pero estoy listo para el diálogo”, afirmó.
Rusia rechaza cambios y Kiev exige garantías
En paralelo, el Kremlin endureció su postura y anticipó que rechazará cualquier modificación al plan de paz impulsado por Estados Unidos. El asesor presidencial ruso Yuri Ushakov advirtió que Moscú tendrá “objeciones muy fuertes” si se introducen cambios que no coincidan con sus intereses estratégicos.
Frente a ese escenario, Zelenski reiteró que Ucrania exige garantías de seguridad concretas para evitar una nueva agresión rusa en caso de alcanzarse un alto el fuego. Según explicó, Kiev evalúa un mecanismo de protección inspirado en el Artículo 5 de la OTAN, aunque sin una adhesión formal a la Alianza Atlántica.
“Estamos considerando un plan marco de 20 puntos que culmina en un alto el fuego. Queremos asegurarnos de que esta guerra no se repita”, sostuvo el mandatario ucraniano, dejando en claro que la diplomacia avanza, pero con fuertes condicionamientos.
