El regreso de Yanina Latorre y Maru Botana a un mismo espacio televisivo despertó expectativas inmediatas. Su encuentro en MasterChef Celebrity (Telefe), luego de décadas de declaraciones enfrentadas, volvió a poner en escena una historia personal cargada de conflictos, versiones opuestas y heridas que nunca terminaron de cerrarse. Sin embargo, lejos del estallido que muchos anticipaban, la conductora aseguró que el cara a cara fue mucho más contenido de lo esperado.
El reencuentro entre Yanina Latorre y Maru Botana
Tras las declaraciones de la pastelera en Intrusos, Yanina decidió dar su versión al aire de SQP (América TV). Con su ironía habitual, abrió el tema sin rodeos: “Contra todos los pronósticos, no me agarré con Maru Botana”. La frase marcó el tono de un relato en el que dejó claro que no hubo gritos ni escenas incómodas, aunque tampoco se trató de un reencuentro amable ni reconciliador.
Según contó, durante la grabación existió un intercambio breve pero significativo. “No puedo spoilear, pero en algún momento tuvimos dos palabritas y yo le dije que esperaba que sea objetiva”, explicó, en referencia al rol de Botana dentro del jurado. Yanina reconoció que hubo comentarios que no le gustaron y que decidió responderlos en el momento, sin intención de reavivar viejas discusiones, pero tampoco de dejar pasar situaciones que la incomodaron.
El trasfondo del conflicto entre ambas se remonta a más de treinta años atrás, cuando compartieron la universidad. Latorre sostuvo en reiteradas oportunidades que sufrió hostigamiento durante esa etapa, una versión que Botana siempre negó públicamente. Esa historia volvió a sobrevolar el estudio del reality, aun cuando ambas intentaron mantener el foco en la competencia culinaria.
Pese a todo, Yanina destacó un gesto profesional de su histórica rival. “Ella me hizo una buena devolución”, admitió, y contó que, al retirarse, Maru se acercó a saludarla y le dio un beso. Sin embargo, dejó en claro que ese gesto no implica un cambio de postura personal. Para ella, la cordialidad fue parte del contexto televisivo y no una señal de acercamiento real.
