La sorpresiva renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados abrió un nuevo capítulo en la interna de la coalición de Gobierno. La decisión generó múltiples lecturas en el ámbito político. Por un lado, en el oficialismo hay posturas a favor y en contra de la dimisión, mientras la oposición lo leyó como un golpe artero contra el presidente Alberto Fernández. En el medio, se abren una serie de interrogantes: ¿Quién gobierna en Argentina?; ¿Crece el albertismo o el timón lo tiene la Vice?.
Minutos después de conocerse la renuncia, los principales referentes de Juntos por el Cambio salieron a cruzar al diputado nacional al que tildaron de “irresponsable” y vincularon al movimiento como una jugada contra el Jefe de Estado. “Este es el segundo misil del kirchnerismo contra la autoridad del Presidente. Primero fue la carta de Cristina luego de la derrota de las PASO y ahora la carta de Máximo. El cristinismo prefiere sostener un relato ideológico a sostener su propio gobierno. Sobra irresponsabilidad”, manifestó el titular del bloque de la UCR en Diputados, Mario Negri.
En tanto, su par radical Alfredo Cornejo manifestó en su Twitter: “Máximo Kirchner acaba de mostrar la fractura expuesta del FdT que vengo advirtiendo hace dos años. No tienen un programa común y solo se unieron para conquistar el poder”. En el mismo sentido, el exministro macrista Rogelio Frigerio lanzó en declaraciones a TN la pregunta “¿Quién es el Gobierno en Argentina?” y remarcó la mano de Cristina Kirchner detrás de este movimiento político a pesar de que el oficialismo señale que la Vice no acompañaba la decisión de su hijo.
“Una decisión que debilita y aísla cada vez más al Presidente. Por la lucha de facciones y la especulación electoral no dimensionan el daño que están haciendo a la Argentina en un momento de enorme crisis”, insistió el senador de JxC, Luis Naidenoff, centrándose en el impacto contra el Jefe de Estado. En sus diferentes apariciones, los referentes del bloque opositor se centraron en remarcar la intencionalidad del movimiento político y el silencio que aún mantiene Cristina Kirchner, sobre quien especulan podría publicar una carta manifestándose cuando Alberto Fernández regrese de la gira por China y Rusia.
Diferencias en el oficialismo
Dentro del Frente de Todos la reacción fue muy diversa. Por un lado, desde La Cámpora y los sectores del núcleo más duro respaldaron el movimiento de Máximo Kirchner al subrayar la “lealtad a sus ideales”. En la misiva que publicó este lunes, el diputado explicó que su salida “nace de no compartir la estrategia utilizada y mucho menos los resultados obtenidos” en las negociaciones con el FMI. De este modo, insistió, “es mejor dar un paso al costado para que, de esa manera, él (Alberto Fernández) pueda elegir a alguien que crea en este programa” en su reemplazo en el Congreso.
“Mi más profunda satisfacción por las manifestaciones del compañero Máximo Kirchner por sus coherentes declaraciones respecto al acuerdo con el FMI”, subrayó el histórico Héctor Recalde. La misma postura adoptó el abogado de Cristina Kirchner, Gregorio Dalbón, quien incluyó la renuncia como parte de la “lucha” del legislador.
Sin embargo, los sectores más moderados se llamaron a silencio aunque, informaron periodistas cercanos a la Casa Rosada y el oficialismo, la decisión no cayó muy bien. Según explican, se trató de una definición inoportuna en un complejo momento donde el Gobierno debía enfocarse en dar muestras de unidad en un momento de definiciones.
El albertismo
En medio del debate sobre quién tiene la lapicera en la Casa Rosada, el presidente Alberto Fernández buscó plantar bandera sobre las negociaciones con el Fondo en una entrevista con C5N. “Cristina también tiene sus matices con el tema del Fondo. Pero el Presidente soy yo y hay un punto en el que tengo que tomar las decisiones y que tengo que resolverlo. Yo estoy convencido de que tomamos el mejor camino, estoy seguro de eso”, manifestó en respaldo a la tarea de su equipo económico.
Esta noche el Jefe de Estado viajará a China y Rusia junto a su círculo cercano, el “entorno” como lo llamó Kirchner en su carta, por lo que se espera que sean horas de definiciones y Fernández escuche a la mesa chica del Albertismo. Incluso, desde algunos sectores dejaron trascender la posibilidad de que este escenario envalentone al mandatario y busque retocar el Gabinete mediante la incorporación de más funcionarios de confianza. Sin embargo, desde Balcarce 50 negaron de inmediato que haya modificaciones.
