Sony anunció que compró el desarrollador de videojuegos de Estados Unidos detrás de las populares franquicias Destiny y Halo, Bungie Inc., para reforzar su establo de estudios de creación de juegos. Comprar Bungie le dará a Sony uno de los juegos de disparos en primera persona más populares para competir con Call of Duty.
El acuerdo anunciado el lunes por Sony Interactive Entertainment es la tercera adquisición importante de videojuegos este mes, por 3,6 millones de dólares, luego de la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft por 69 mil millones de dólares hace dos semanas y Take Two Interactive enganchando al líder de juegos móviles Zynga el pasado 10 de enero.
Sony ha dejado en claro que Destiny 2 y otros títulos no irán únicamente a las plataformas de PlayStation. «Esta adquisición le dará a SIE acceso al enfoque de clase mundial de Bungie para los servicios de juegos en vivo y la experiencia tecnológica, fomentando la visión de la compañía de llegar a miles de millones de jugadores», manifestó Sony en el comunicado.
Bungie continuará operando de forma independiente, «manteniendo la capacidad de autopublicación y llegar a los jugadores donde sea que elijan jugar», agregó el comunicado. Sony es un comprador habitual de estudios de videojuegos, aunque Bungie es, con mucho, el más grande de la última década, informó Bloomberg.
El gigante japonés del entretenimiento y la tecnología generalmente compra empresas menos establecidas y las mejora con recursos de marketing y desarrollo, como lo hizo con Naughty Dog y Guerrilla Games. Sony también tiene participaciones minoritarias en algunas compañías de juegos más grandes, como Epic Games, el fabricante de Fortnite.
Bungie, fundada en 1991, ayudó a poner la Xbox en el mapa. Microsoft pagó alrededor de 30 millones de dólares para adquirir el estudio cuando era principalmente un desarrollador de juegos para Mac que trabajaba en un proyecto de juegos de computadora llamado Halo. En 2007, Bungie se separó de Microsoft para trabajar en su próximo gran éxito, Destiny, con Activision.
Esa relación terminó en 2019 y Bungie comenzó a publicar y operar Destiny de forma independiente. En lugar de lanzar una cadencia regular de secuelas, Bungie decidió continuar operando y expandiendo el juego más reciente, Destiny 2. El juego base es gratuito, mientras que Bungie lanza regularmente expansiones y pases de temporada llenos de contenido nuevo.
Después de que se cierre el trato, Bungie será una subsidiaria independiente de Sony Interactive Entertainment, dirigido por el actual director ejecutivo de Bungie, Pete Parsons. «El precio de la transacción incluye incentivos para los empleados y está sujeto al capital de trabajo habitual y otros ajustes», dijo Sony.