En nuestro país, 1 de cada 10 jovenes de los sectores de ingresos más bajos asiste a la universidad mientras que en la escala de mayor poder adquisitivo, el número aumenta al 50%, acorde con un informe de la organización Argentina en Datos. Además, «en la provincia de Buenos Aires, el 50% de los chicos no termina el secundario» y «solamente el 14% se gradua de la universidad», según le transmitió Matías Ghidini a Eduardo Battaglia el 27 de enero pasado en una entrevista en América TV.
Los datos no terminan ahí. Un informe elaborado en noviembre del 2021 por el centro de estudios de la Universidad de Belgrano indicó que el 24,4% de los jóvenes de la Argentina que tienen entre 18 y 24 años no estudiaba ni trabajaba. Es así como, nuestro país se ubicaba el año pasado en el puesto 34 de un listado de 38 naciones, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), respecto de los países con el mayor número de chicos que no se forman ni tienen un empleo.
En esa línea, en agosto del año pasado, Daniel Herrero, al frente de la empresa automotriz Toyota en Argentina contó en una charla en el Rotary Club, que no conseguía 200 trabajadores porque a los jóvenes que se presentaban «se les hacía díficil leer el diario» y agregó que «es díficil encontrar personas con el secundario completo».
A eso hay que sumarle que en el 2020, durante la cuarentena un millón de chicos abandonaron el colegio, según afirmó Nicolás Trotta, que se desempeñaba como ministro de Educación en ese entonces en una charla con TN. Esos datos se dan en un país que finalizó el 2021 con un 44% de su población en la pobreza, acorde a la información del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA).
¿Por qué es importante tener un título universitario?
Tener un «título universitario causa un aumento de 7% en el salario real», afirmó un análisis del Centro de Estudio para la Producción y explicó que «el título ofrece al mercado laboral información sobre habilidades y esa información tiene valor económico». En ese sentido, indicó que el incremento «varía por género, edad, carrera y sector productivo» al tiempo que resaltó que «el efecto es previsiblemente mucho más alto para trabajadores jóvenes». Es así como para «los trabajadores sub 25, el efecto salarial de la graduación es mayor a 15%».
