La capital de Canadá, Ottawa, declaró el estado de emergencia el domingo mientras la policía luchaba por controlar las protestas contra las nuevas medidas por el coronavirus. El alcalde Jim Watson explicó que las manifestaciones cada vez más ruidosas representaban un «grave peligro y una amenaza para la seguridad de los residentes».
El centro de la ciudad está bloqueado desde hace más de una semana el movimiento, denominado «Convoy de la libertad», que protestaba inicialmente contra la decisión de obligar a los camioneros a estar vacunados para cruzar la frontera con Estados Unidos.
Luego, la manifestación se transformó en una movilización contra todas las medidas sanitarias y contra el mismo gobierno del primer ministro Justin Trudeau. El jefe de la Policía de Ottawa lamentó no tener medios suficientes para terminar con lo que calificó de «estado de sitio» y pidió «recursos suplementarios».
Los camioneros bloquearon las calles del centro y utilizaron sus bocinas como protesta, durante toda la semana, enfureciendo a los residentes por el ruido. El domingo la policía cercó el parque donde se encontraban los manifestantes tratando de contener las protestas y arrestaron a siete personas por bromas, robos, delitos de odio y daños a la propiedad, según un comunicado del Servicio de Policía de Ottawa, replicó Bloomberg.
«La situación en este punto está completamente fuera de control porque las personas con la protesta están tomando las decisiones», expresó Watson. «Tienen mucha más gente que nosotros policías», agregó. El estado de emergencia «destaca la necesidad de apoyo de otras jurisdicciones y niveles de gobierno», dijo la ciudad el domingo por la noche.
Las protestas en otras ciudades canadienses estallaron durante el fin de semana pero con incidentes menores. En Toronto, la policía arrestó a un hombre de 22 años después de que hiciera estallar una bomba de humo. En tanto en Winnipeg, fue detenido un hombre de 42 años que atravesó a un grupo de manifestantes en el centro con su auto e hirió a cuatro.
En Vancouver, la policía arrestó a cinco personas en medio de informes de autos pateados y clavos arrojados en las carreteras. Uno de ellos, un ciudadano estadounidense de 29 años del estado de Washington, fue sorprendido con un pasamontañas y tirando de un carro lleno de cartones de huevos.
