Pedro y Nicolás, los familiares de Roberto Sabo, dieron un duro testimonio a tres meses del crimen del kiosquero, ocurrido en el partido de La Matanza. Su asesinato, perpetuado por dos delincuentes armados, uno de ellos una joven menor de edad, fue la gota que colmó el vaso en materia de inseguridad en la provincia de Buenos Aires. A pesar de que los homicidas están detenidos, es muy difícil para ellos sanar el dolor de la pérdida.
“Son días muy duros. Cada día que pasa es peor aceptar esto, no se puede aceptar. Cada paso que das es un recuerdo, es muy duro”, expresó su padre, Pedro Sabo, en LN+. No solo los agobia el recuerdo, sino también trabajar en el mismo lugar donde ocurrió el lamentable hecho. “Lo vamos llevando con mi nieto y Patricia, mi señora. Estamos todos juntos”.
Nicolás, el hijo del kiosquero, señaló que podría haber sido él el asesinado. Él debía estar trabajando el domingo a la tarde como cualquier día normal, pero, debido a que se había ido de vacaciones con la familia de su novia, Roberto se quedó para cubrirlo. “Hoy por hoy, cerramos los domingos. Es como que no querés ni siquiera abrirlo y tampoco podés”.
Con respecto a la seguridad ahora, el padre del comerciante afirmó que hay más desde que sucedió el crimen, sobre todo en la avenida principal. Sin embargo, Nicolás nombró dos casos de inseguridad a metros de la comisaría. “Los policías están y todo, pero es como que a nadie le importa. Ellos están ahí custodiándote, pero se meten media cuadra para adentro y te roban”.
Repercusión nacional
El crimen de Roberto Sabo ocurrió a plena luz del día el 7 de noviembre, mientras el comerciante estaba trabajando. La movilización de los vecinos cobró tal magnitud que el palacio municipal tuvo que ser vallado para evitar la entrada de ellos. Uno de ellos, incluso, denunció que el intendente Fernando Espinoza no invierte en seguridad. “(Fernando) Espinoza tiene plazos fijos del distrito y no invierte en patrulleros”, “intentamos preguntarle al intendente por qué no invierte, pero no da respuestas”.
Datos sobre inseguridad
Los casos de inseguridad en el AMBA son alarmantes. En el 2021 hubo 7.000 robos y alrededor de 40 muertos a manos de motochorros. Además, se registró un aumento de los robos “piraña” y de las entraderas a las casas, esto último debido a la pandemia de coronavirus. Defendamos Buenos Aires, la organización encargada de recolectar los datos, indicó que, para los robos “piraña”, cinco o seis miembros se organizan para robar en el transporte público.
Según las estadísticas criminales de la República Argentina, brindadas por el Ministerio de Seguridad, los robos agravados por el resultado de lesiones y muertes en Buenos Aires fueron, solo en 2020, 4014. Por otro lado, los robos que no involucraron ataques a la integridad física se elevaron a 331.858. Mientras, todavía no hay solución ante el flagelo de la inseguridad y el narcotráfico, que día a día se cobra víctimas con proyectos de vida y familias.