Alberto Fernández declaró como testigo en la Causa Vialidad que tiene a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner como principal sospechosa. En ese sentido, el mandatario nacional aseguró que «nunca hubo distribución arbitraria de la obra pública». Sin embargo, en 2012 el propio Fernández comparó la «corrupción menemista» con la «corrupción revolucionaria» de su actual compañera de fórmula.
Esta mañana el Presidente estuvo declarando en los Tribunales de Comodoro Py y manifestó que «lo que se está discutiendo son decisiones políticas no judiciables». En ese sentido, aclaró «no existe ninguna norma que ponga limitaciones a cómo se distribuye el gasto de la obra pública» y agregó «me llama mucho la atención lo que estamos discutiendo en este juicio».
Por su parte, en diálogo con Radio Rivadavia, Leonardo Fariña señaló que lo que dice ahora el Presidente no condice con lo de años atrás. Es que la mala relación y los dardos cruzados entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner son de público conocimiento. Es por eso que sorprende la defensa del Presidente hacia su vice en una causa que data de los años en los que la criticaba fuertemente.
Alberto Fernández ha llegado a decir en 2012 que a causa del «mal manejo en la economía» de Cristina Kirchner la Argentina entró en déficit fiscal. También la acusó de no dejar «ni un solo peso y de gastarse las reservas del Banco Central». A su vez, comparó la «perversa corrupción menemista» con la «corrupción revolucionaria» de la actual vicepresidenta.
Bajo ese mismo marco, en 2016 el Presidente habló en Canal 26 sobre esta misma causa en la que hoy declaró y sostuvo que «esto me parece gravísimo«. Sin embargo, en su declaración como testigo en el día de la fecha salió a defender a Cristina argumentando que «no hay posibilidad que el Presidente pueda conocer cada obra pública».