El titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, declaró este lunes como testigo en el juicio de la “Causa Vialidad” la que tiene como acusada a la actual vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner. Vía Zoom, el exjefe de Gabinete kirchnerista negó que haya recibido instrucciones para beneficiar al empresario Lázaro Baéz en su gestión como jefe de ministros en el segundo mandato de la expresidenta de la Nación. Sin embargo, años antes acusaba al kirchnerismo por corrupción decía que iba a «meter presos a todos».
Durante la declaración, a Massa le preguntaron si recibió indicación para realizar ampliación de partidas o reasignaciones en favor de la provincia de Santa Cruz o la constructora de Báez. Tras negar que eso haya sucedido, el presidente de la Cámara baja amplió ante los magistrados: “Si hubiese recibido esa instrucción la habría denunciado”.
Con su declaración, Massa cierra el círculo de los exjefes de Gabinete kirchneristas que dieron su testimonio. El último en hacerlo fue el presidente Alberto Fernández y, previamente, ya habían expuesto Juan Manuel Abal Medina, Jorge Capitanich, Aníbal Fernández. Las declaraciones de todos ellos habían sido solicitadas por la defensa de CFK.
La convocatoria es parte de una estrategia de la defensa para desligar de responsabilidades a la exmandataria remarcando que no estaba al tanto de los detalles menores de la reasignación de partidas. En este sentido, el presidente Alberto Fernández aclaró ante los jueces en su presentación que en el Estado “hay delegación” de funciones y que “no existe posibilidad de que el Presidente pueda conocer cada obra pública”.
Además, también intentó desligar a los exjefes de ministros al señalar que “pensar que un jefe de Gabinete está al tanto de todo es un disparate”. “Se ven los grandes números, lineamientos políticos, y ver que eso se cumpla”, esgrimió el mandatario al referirse a la acusación que pesa sobre los funcionarios de alto rango de avalar irregularidades en las asignaciones y desarrollo de 52 obras públicas que las empresas a cargo de Lázaro Báez recibieron para la provincia de Santa Cruz.
«Me da asco la corrupción y los voy a meter presos«
En 2015, el líder del Frente Renovador lanzó su candidatura a presidente en el estadio de Vélez con un fuerte discurso contra el kirchnerismo, donde prometió que iba a «meterlos presos» y «barrer a los ñoquis de La Cámpora». Además, en cada aparición pública en los medios subrayaba que «con el kirchnerismo no voy ni a la esquina porque van a las elecciones en busca de fueros».
“La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner debería estar presa si no existiesen los fueros, por eso lo mejor sería terminar con esa prerrogativa que tienen los representantes de la soberanía popular en una Argentina para todos”, señaló Massa durante un pasaje de la entrevista de TV que concedió al programa “La Cornisa” de Luis Majul en el 2018, según informó Télam.
Durante su carrera política, Massa ocupó la dirección de la Anses durante el Gobierno de Néstor Kirchner y luego, en 2008, pasó a ser Jefe de Gabinete de Cristina Kirchner hasta 2009. Luego, en las elecciones legislativas de 2009 comenzó la ruptura con el kirchnerismo y pegó el portazo para centrarse en la consolidación de su espacio y su camino a la presidencia.
Sin embargo, tras varios intentos de luchar por el sillón de Rivadavia y no obtener el respaldo suficiente, en 2019 volvió a un Gobierno nacional que tenía como principal figura a Cristina Kirchner y rodeada de exfuncionarios como Massa o Alberto Fernández que la acusaban de «corrupta» habían prometido «llevarla presa». Hoy, se presentan ante la Justicia a defenderla.