El jueves fue un día arduo a nivel mundial por la decisión de las autoridades de Rusia de plantearle un conflicto bélico a Ucrania. Tras lo expuesto, Alfredo Leuco usó una segmento de su programa en Radio Mitre y expuso un editorial extenso ofreciendo su punto de vista sobre la situación que afecta a dos naciones con mucha historia.
«Creo profundamente en ese ‘padre nuestro’ de Joan Manuel Serrat. Le pregunta que le han hecho al río que ya no canta. O al bosque porque ya no hay árboles. Su sabiduría poética anticipa que ‘mañana del cielo lloverá sangre, porque ya están aquí los monstruos de carne con gusanos de hierro’. Y ratifico que hablo en plural: nos han declarado la guerra», planteó el periodista a modo de introducción.
Y añadió: «Porque esta criminal invasión ordenada por Vladimir Putin no es solo contra Ucrania. Es contra todos los ciudadanos del mundo que creemos profundamente en la democracia, en la libertad y en la resolución pacífica de los conflictos.Este energúmeno prendió la mecha de un planeta convertido en polvorín. Los países con gobiernos más racionales y plurales tratan de evitar que llueva sangre y muerte desde el cielo. No es fácil. Putin es un monstruo con misiles y poderío nuclear. Mezcla en sus neuronas mucho de lo peor de la historia de la humanidad: los sueños imperiales del zarismo, los delirios fachistas de izquierda del carnicero Stalin, como si esto fuera poco, su post grado en crueldad, homofobia, censura, tortura y veneno realizado en la KGB».
«Putin es un extraño aparato adorado por los extremistas de izquierda y derecha. No ha logrado un gran desarrollo económico en su país ni bienestar para su pueblo. Pero tiene una colosal maquinaria estatal para empujar al mundo a la peor guerra desde 1945. Nadie descarta que su mente perversa pueda desatar una Tercera Guerra Mundial. Hay que encender una luz de alerta roja en el sobrevuelo amenazante de aviones chinos sobre Taiwan.Es incomprensible que el gobierno de Cristina y Alberto se haya arrodillado a los pies de Putin. Que le haya ofrecido relaciones carnales con una genuflexión que traicionó a la patria. Se ofrecieron como porteros para que el expansionismo ruso ingresara a esta región», dijo sobre la relación de los dirigentes argentinos con Rusia.
En ese marco, remarcó: «Hasta ahora, Cristina y Alberto aturden con su propio silencio. El primer comunicadito de la cancillería fue una muestra gratis de colaboracionismo con Putin y pánico frente a sus reacciones. Después, para disimular un poco, el gobierno le pidió a Rusia que frene las acciones militares y rechazó el uso de la fuerza. Alberto y Cristina no hablaron. La cancillería no utilizó las palabras ‘guerra’ ni ‘invasión’. Encima dejaron trascender que no se van a plegar a las sanciones económicas porque Rusia es ‘un aliado estratégico’. Asi nos va.
«Da vergüenza ajena y deja a la Argentina del lado del eje del mal. Todas las democracias orgullosas de serlo han condenado con contundencia y en la voz de sus presidentes al imperialismo jurásico de Putin. Argentina hace un llamado a la paz. Es indignante. Un tiburón asesino con colmillos nucleares atacó a una mojarrita pacífica y el gobierno kirchnerista cree que es posible tomar una postura equidistante de ambos países», señaló Leuco para concluir.