El historiador experto en historia de Rusia y docente de la UBA, Martín Baña, explicó algunos de los motivos de Vladimir Putin para invadir el territorio de Ucrania, algo que ya ha sido sancionado y repudiado por la mayoría de las naciones a excepción de Venezuela, Nicaragua, Emiratos Árabes, entre otras. Aunque el conflicto explotó el jueves, las intenciones son muy anteriores, y vienen de la caída de la Unión Soviética, hace 30 años atrás.
“En su cabeza viene haciendo una lectura del pasado ruso soviético. De hecho, culpó a los bolcheviques y a Lenin particularmente de haber sido quien había inventado Ucrania, con lo cual acá lo que se está viendo es un intento de fortalecer el Estado ruso para volver a colocarlo como un actor importante dentro del mundo”, puntualizó el experto en TVP.
Razón histórica
De esta forma, Baña sostiene que, para el primer mandatario ruso, la revolución bolchevique de 1917, que derrocó al zar Nicolás II, fue un obstáculo para la constitución de una nación fuerte. “Vino a romper con la continuidad estatal que se podía llevar hasta Pedro el Grande, en donde se consolidó un Estado ruso fuerte y grande. Por lo tanto, hay que reparar este tipo de errores como, por ejemplo, hacer que ese territorio incorpore de nuevo Ucrania del cual nunca se tendría que haber ido”.
Un antecedente importante es la anexión de la península de Crimea, que en primera instancia fue cedida por Rusia a Ucrania cuando ambas naciones conformaban la URSS. Sin embargo, ante la caída del imperio soviético en 1991, aquella comenzó a reclamar el territorio. Finalmente, en marzo de 2014 y en medio de una intervención militar rusa, el país la incorporó como sujeto federal y comenzó a ser el centro de la flota naval en el Mar Negro. En la actualidad, es un territorio disputado por Ucrania.
Hoy por hoy, la región de Donbass, ubicada al este del territorio ucraniano, también tiene una fuerte identificación con Rusia, y así lo han dejado en claro los rebeldes prorrusos en los enfrentamientos bélicos iniciados también en 2014. El historiador explicó el contexto socioeconómico de ese entonces, al decir que “la crisis económica y social no era tan pronunciada en Rusia, y de hecho gran parte de la población aprobó esa incorporación”.
Estrategia militar e informativa
Con respecto a la asimetría de poderes entre los dos países, teniendo en cuenta que Ucrania solo tiene el 10% de infraestructura militar que ostenta Rusia, Martín Baña no dudó en decir que “es posible que el ejército ruso, en cuestión de días, tome Kiev”. No obstante, esto podría llegar a retrasarse, debido a la ayuda internacional de los 26 países de Occidente a Volodímir Zelensky.
En relación a las acusaciones de Vladimir Putin hacia el Gobierno ucraniano, a quienes calificó de “drogadictos y neonazis”, el especialista habló de “provocación dentro de este conflicto bélico”, en donde “el presidente ruso intenta que la sociedad se marque dentro de este objetivo en un contexto en el que Rusia hoy, o por lo menos la sociedad rusa, está intentando mostrar cierto descontento”. “Hoy hay protestas arriesgadas, con 2500 detenidos por protestas en contra de la guerra”.
La reacción de la sociedad rusa
La situación social es diferente a la vivida en 2014, debido a que una buena parte de la sociedad no está de acuerdo con la invasión de Ucrania y su posible anexión a Rusia. Asimismo, hay mucha resistencia y cuestionamiento hacia los medios de comunicación que responden al país europeo, y agregó que “es difícil elevar una voz discordante en los medios alternativos”.
¿Qué pasará en los próximos días?
Así, concluyó que “hay cierto grado de imprevisibilidad” en Putin, ya que hay bastantes grises que el Gobierno ruso utiliza para enfrentar a un enemigo (ciberataques, bombardeos localizados, entre otros métodos). En este contexto de “guerra híbrida”, no se sabe con exactitud cuáles serán los próximos pasos y tampoco se sabe si accederá a reunirse diplomáticamente con otros mandatarios.