A una semana del inicio de la invasión, el ejército de Rusia avanza contra las principales ciudades de Ucrania que insiste en el llamado a Occidente para que brinde auxilio. En las últimas horas las tropas de Vladimir Putin profundizaron los ataques con misiles a edificios públicos y endurecieron la ofensiva contra Járkov, la segunda ciudad más importante del territorio ucraniano.
De acuerdo a los reportes oficiales del Ejército ucraniano, el Kremlin insiste en tomar el corazón de Kiev pero la resistencia local impide el paso. Ante este escenario, Moscú se enfocó en otros puntos claves y este domingo profundizó el ataque a Járkov con el lanzamiento de grupos de paracaidistas contra un centro médico militar. Además, bombardearon el edificio de gobierno y el mandatario regional acusó a Rusia de usar “armas pesadas contra la población civil”.
Tras el ataque, las autoridades locales reportaron que al menos 21 personas murieron y 112 resultaron heridas en el bombardeo de Moscú a la segunda ciudad más poblada de Ucrania. No obstante, el gobernador de la región dijo que lograron “repeler” todos los ataques rusos y que “el enemigo sufrió pérdidas significativas”.
En paralelo, las filas de Putin ya tomaron la ciudad de Jersón, una importante urbe en el mar Negro, que lleva días sufriendo los embates rusos. En tanto, continúa el ataque a la localidad de Mariupol, al sureste del país. Incluso, desde Moscú aseguran que ya está tomada y bajo el control de las tropas, según informó la agencia de noticias Reuters.
El discurso de Joe Biden
El presidente de Estados Unidos lanzó este martes un fuerte discurso contra su par Vladimir Putin en un discurso ante la cámara de la Cámara de Representantes estadounidense. «No tiene ni idea de lo que se le viene encima», enfatizó en su alocución, y agregó: «Aunque puede obtener beneficios en el campo de batalla, a largo plazo pagará un precio muy alto».
Por lo pronto, la Asamblea General de las Naciones Unidas tiene previsto reprender a Moscú este miércoles por invadir Ucrania y exigir que abandone los combates y retire sus fuerzas militares. Además de aislar a Rusia diplomáticamente, la principal estrategia de Occidente es aislar la economía rusa del sistema financiero mundial, empujando a las empresas internacionales a suspender sus ventas, cortar sus relaciones y deshacerse de inversiones por valor de decenas de miles de millones de dólares.
En las últimas horas, Biden anunció que se unirá a la Unión Europea y Canadá en la prohibición de los aviones rusos en el espacio aéreo de EE.UU, al tiempo que dijo que el Departamento de Justicia trataría de confiscar los yates, apartamentos de lujo y aviones privados de los rusos ricos vinculados a Putin.
