El papa Francisco imploró este domingo “que cesen los ataques armados” y condenó la “guerra” en Ucrania, término que uso por primera vez para referirse a la invasión impulsada por Vladimir Putin. Además, el Pontífice enfatizó en la necesidad de colocar corredores sanitarios para la salida de civiles, medida que se había acordado pero fracasó el alto el fuego para aplicarla.
“Las víctimas son cada vez más numerosas, así como las personas que huyen, especialmente madres y niños”, lamentó de cara a los fieles que lo escucharon en la Plaza San Pedro, muchos portaban banderas de Ucrania. Y reafirmó: “En ese país martirizado crece la necesidad de asistencia humanitaria. Reitero mi llamado para que se aseguren los corredores humanitarios, que se garantice la ayuda a las zonas asediadas”.
Este sábado Ucrania se preparaba para la evacuación de los habitantes de Mariupol pero debió suspender la operación porque Rusia incumplió el alto al fuego acordado y continuaba con los ataques. Según explicó Kiev, los civiles estaban listos para escapar pero que no podían hacerlo bajo los bombardeos mientras que desde Moscú hablaron de un supuesto sabotaje de nacionalistas ucranianos.
En este sentido, el papa Francisco agradeció la hospitalidad de quienes acogen a los refugiados para luego exhortar a poner en primer lugar el diálogo y el sentido común. “Imploro que cesen los ataques armados y que prevalezcan la negociación y el sentido común. Y la vuelta al respeto del derecho internacional”, expresó en la misa dominical de acuerdo al sitio Vatican News.
La “guerra” impulsada por Rusia
Por primera vez, la máxima autoridad de la Iglesia Católica en la tierra se refirió a la invasión del Ejército ruso en suelo ucraniano como una guerra que derrama “ríos de sangre”. No obstante, todavía no mencionó directamente a Rusia. “En Ucrania corren ríos de sangre y lágrimas. No se trata sólo de una operación militar, sino de una guerra, que siembra muerte, destrucción y miseria”. expresó.
“El número de víctimas aumenta, al igual que las personas que huyen, especialmente las madres y los niños”, continuó Francisco I. Este sábado la Organización de Naciones Unidas (ONU) confirmó que durante los 11 días de guerra se registraron 351 civiles muertos y 707 heridos en Ucrania. No obstante, aclararon que las cifras reales “son considerablemente más altas”, debido a que falta información de algunos lugares donde se han producido intensas hostilidades.
Además, más de 1,5 millones de personas ya huyeron de Ucrania a países vecinos en la crisis de refugiados más acelerada desde la Segunda Guerra Mundial, dijo el jefe del organismo de la ONU para los refugiados. Mientras tanto, el número de víctimas escala a diario en paralelo al incremento en la violencia de los ataques rusos.