El gobierno de Rusia llegó a un acuerdo con Ucrania para establecer un corredor humanitario de cinco horas en Mariúpol, al este del país. Esto sirve para que unas 400.000 personas se retiren de la ciudad antes de que continúen con el fuego y así evitar víctimas fatales ajenas al choque militar entre los países. Sin embargo, Vladimir Putin y sus tropas lo incumplieron.
Según informó NA, ni dos horas de comenzado el corredor humanitario que se detectaron bombardeos rusos en Volnovaja, otro de los puntos en los que no debía haber ataques. Esta ciudad está pegada a Zaporiyia, donde se encuentra la central nuclear, y Mariúpol, por lo que se volvió a un alerta extremo en la zona que resisten a los avances de Rusia.
Según informó el Reino Unido, las fuerzas rusas están apuntando a áreas pobladas de varias ciudades y de allí proviene el incumplimiento de este acuerdo. Por su parte, el Kremlin asegura que Ucrania reinició el ataque durante este periodo de «paz» en medio de la guerra y que ellos respondieron bajo los mismos términos ante el descubrimiento de misiles ucranianos.
Putin no pone marcha atrás
A raíz de esta negativa al corredor humanitario, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se comunicó con Vladimir Putin y le exigió que deje salir de las ciudades a los civiles y levantó el fuego por algunas horas más. En esa misma conversación, el mandatario ruso le informó que los objetivos de Rusia no cambiarán y que los conseguirán ya sea «con negociaciones o con la guerra«.
Esto se refiere al proceso de «desnazificación» que inició Rusia hace once días atrás con su avance militar en Ucrania aunque ahora la situación se agravó al punto tal que podría haber ataques nucleares. Esto se busca evitar de parte de todos los involucrados en el conflicto aunque Estados Unidos, Reino Unido y Suecia adelantaron que acompañarán a Ucrania en caso de que se llegue a un nuevo nivel de ataque.
Nuevas negociaciones
El próximo lunes habrá un tercer encuentro entre funcionarios de Rusia y Ucrania en busca de detener el conflicto militar por la vía pacífica. Sin embargo, Vladimir Putin no está dispuesto a bajar las armas a menos que se reconozca la soberanía rusa sobre Crimea y la independencia de los territorios rusoparlantes del Donbass, el primer motivo por el cual supuestamente cruzaron las fronteras las tropas rusas.
