Durante las últimas horas se conoció una nueva estrategia de parte del Gobierno nacional para recaudar más en impuestos. Puntualmente, la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Mercedes Marcó del Pont, anunció que tomará una medida que afectará exclusivamente a los propietarios de la Cuidad de Buenos Aires en el plan del oficialismo de hacer una Argentinas más federal.
Concretamente, la dirigente explicó en la tarde de ayer en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados que «en los próximos días estaremos sacando una interpretación que, para los inmuebles de la Ciudad, vuelve la valuación de los inmuebles a la valuación asociada al impuesto inmobiliario. O sea, vamos a utilizar la misma valuación que utiliza la Ciudad”. De esta manera, habrá que multiplicar por cuatro los valores de las viviendas en CABA.
Lo que sucede es que «en 2012 la Ciudad de Buenos Aires modificó el índice y creó uno específico que se basó en la valuación fiscal multiplicada por cuatro. En 2013, la AFIP adoptó esa referencia y la aplicó para la valuación para determinar Bienes Personales pero luego en 2018, se decidió volver atrás en esa decisión», algo que volverá a ser como en un principio. En limpio, las propiedades en la Ciudad de Buenos Aires valdrán cuatro veces más para el Estado y, por lógica, pagarán más de impuestos.
El reclamo de Patricia Bullrich
Al conocerse esto, la exministro de Seguridad, Patricia Bullrich, reclamó por redes sociales la medida del Gobierno, a la cual tildó como «otro golpe al bolsillo de la clase media«. Además advirtió que «el revalúo inmobiliario, nuevo impuestazo a propietarios vapuleados» es «un castigo del 400% al 600%» de aumento para los vecinos de CABA.
Además, advirtió que «incide en la actividad económica, la inversión, el consumo y el empleo«. Esta medida va en conjunto con el traspaso de 32 líneas de colectivos a la Ciudad de Buenos Aires para que dejen de recibir subsidio estatal, dos medidas que definen a «un Gobierno que saquea a la gente y engrosa el gasto político» según Patricia Bullrich.